Los pueblos canoeros recorrieron la Patagonia Norte de nuestro país, es decir, aquel territorio que se encuentra entre las actuales regiones de Los Lagos y Aysén, cuya historia es poco conocida, debido a su drástica desaparición producto de enfermedades contagiadas por los conquistadores y por la persecución que hubo sobre ellos, debido a nunca se integraron a la forma de vida occidental.
Conocemos evidencias de los pueblos canoeros gracias a los numerosos conchales existentes y restos arqueológicos encontrados con data de hace 5.500 a 6.000 años atrás aproximadamente. “Construían y usaban una embarcación llamada dalca, la que consistía en, por lo menos, tres tablones de madera unida por juncos y calafateada, que se podía desmontar, cuando salían del mar y caminaban con ellas al hombro trasladándose entre las montañas”, explicó el historiador, Mg. Pablo Fábregas, Encargado de la Oficina Municipal de Patrimonio Cultural de Puerto Montt, durante la charla “Conchales del Seno de Reloncaví: Canoeros desconocidos de la Patagonia Norte”, actividad que dio por finalizado el ciclo de charlas científicas, que por quinta vez, se realiza en Puerto Montt.
Los Chonos, los más directos herederos de los pueblos canoeros, vivían en tiendas construidas con pieles de animales y nalcas o pangue, las que instalaban sobre los conchales para evitar la humedad de la tierra. Se alimentaban de moluscos y peces, también eran recolectores y cazadores. “Era un pueblo nómade, que ocupó intensivamente el territorio norte de la Patagonia, el cual lamentablemente ha sido poco investigado”.
Según explicó Fábregas “la presencia de numerosos conchales en el Seno de Reloncaví se debe a que nuestro territorio proporcionaba alimento suficiente a los pueblos que la habitaban, siendo una de las zonas más pobladas del sur de Chile”. Subrayó que “los conchales no son mera acumulación de restos, sino que sitios que guardan información valiosa acerca de las formas de vida de quienes habitaron esta zona, gracias a la presencia de restos de artefactos como puntas de flecha, cestería e incluso de restos humanos, que debieron ser enterrados allí con ritos y por lo tanto son sagrados”.
Sobre la desaparición de los Chonos, Fábregas indicó que ésta se produjo una vez que los misioneros decidieron trasladar a los últimos habitantes de esta etnia hasta una reducción en Isla Huar en 1710, donde contrajeron enfermedades propias del Hombre Occidental, que terminaron por diezmarlos. Sin embargo, destacó que “aún hoy existe una herencia genética en poblaciones de Chiloé y la Costa de la Región de Los Lagos, gracias al mestizaje producido durante los siglos”, concluyó.
La opinión de los participantes
“Me pareció una actividad bastante interesante, que nos permite aprender respecto a nuestros antepasados. En general en el colegio abordamos otros temas, por lo que sería bueno que se repitiera”, comenta Bryan Rojas, alumno de Segundo Medio del Colegio Darío Salas de Puerto Montt.
Por su parte, Jasmín Leiva, perteneciente al mismo establecimiento, destacó que “vivimos en un mundo moderno y tecnológico, por lo que muchas veces dejamos de lado el pasado. Creo que este tipo de charlas nos ayuda a conocer más nuestra propia historia”.
El Ciclo de Charlas fue impulsado por el PAR EXPLORA Los Lagos, coordinado por la ULagos, y la Dirección de Educación Municipal (DEM) dependiente de la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt. En el cierre de éste, participaron más de 130 escolares de las escuelas Kimún Lawal y Melipulli, además del Colegio Darío Salas y el Instituto Politécnico María Auxiliadora.
En el mes de agosto el ciclo de charlas del PAR EXPLORA Los Lagos se trasladará a Puerto Varas y Castro. Por lo que se invita a los establecimientos de dichas comunas a inscribirse gratiutamente en esta iniciativa, que tiene por finalidad acercar a los escolares y profesores a temáticas vinculadas con ciencia y tecnología desarrollada en la zona sur del país.
Inscripciones en valoracionexplora@ulagos.cl