Carta de un Pescador de la Caleta Anahuac en la Fiesta de San Pedro


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Al preparar mi último viaje, agradezco a la vida, sin embargo mi corazón guarda una pregunta ti “SAN PEDRO que fuiste parte del milagro de los peses para alimentar a nuestra gente hace 2 mil años ¿Por qué ese alimento escasea en nuestras caletas, aldeas y comunidades campesinas del borde costero de nuestra región?”

Nací junto al mar, Hualayhue me vio nacer, conozco estos estrechos canales rincón por rincón, pero nunca vi tanta escases de peces, fue pasando poco a poco, sin darnos cuenta, primero apareció que teníamos que registrarnos para pescar, luego el permiso de pesca era para el bote, aparecen las islas artificiales en el mar con jaulas de peces depredadores en cautiverio, luego “la pesca de investigación”, para terminar con una cuota por bote que no alcanza para sobrevivir.

Quiero partir mirando el mar, cerca de la caleta Anahuac, donde mis ojos vean el movimiento en el mar, lanchas, botes, barcos, entrando y saliendo de la bahía, como era siempre Puerto Montt.

Veo a mi Caleta Anahuac engalanada para la fiesta altiva y llena de vida, asi la quiero ver siempre, tal como la soñamos un grupo de muchachos, San Pedro “cuídala de toda ambición de expropiarla de aquellos que son su razón de ser, los pescadores artesanales herederos de la cultura de los pueblos canoeros que han vivido por miles de años en estos mares”.

San Pedro, recibe a cada hombre de mar, a cada mujer a cada hijo de este litoral con tu mayor misericordia, bendice nuestra gente con la sabiduría y la salud, para sortear la navegación en tiempos de calma como en tempestad, que navegue firma hacia a su puerto de destino.

(Testimonio recogido en reunión de pescadores artesanales el año 2013 en el marco de las campañas de las elecciones presidenciales, reunión donde estuvo presente la CUT Llanquihue en las demandas que presentaron los pescadores de poner fin a la Ley de Pesca)


CUT LLANQUIHUE
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