Con la frase "Exigimos Derogación, No sólo Suspensión", la Agrupación Albergando Un Amigo realizó en Puerto Montt la Primera Intervención Educativa contra la reforma de la Ley de Caza que permite matar a perros abandonados en sectores rurales.
De acuerdo a Andrea Sanz, presidenta de la agrupación, la actividad superó las expectativas, pues en sólo 3 horas se reunieron más de 400 firmas y muchos además aprovecharon de diseñar y exponer sus propios carteles contra este decreto que denomina "asilvestrados" a animales que, para la comunidad, no son más que perros abandonados.
"Esto no se trata de un problema de animalistas contra agricultores como algunos lo han catalogado -explicó Sanz- sino que de trata de un Estado que quiere lavarse las manos y buscar una solución simplista para un problema que nos afecta a todos, sin dictar una ley de tenencia responsable, sin exigir esterilización obligatoria y sin dar ningún recurso efectivo para que los campesinos y los animalistas puedan evitar o reducir éticamente el impacto que los perros abandonados pueden causar".
De acuerdo a la dirigente, los animalistas comprenden perfectamente el problema que el abandono de perros provoca en el campo, tanto respecto de animales de granja como de fauna silvestre, y por eso entregan otras alternativas de solución a corto, mediano y largo plazo que favorecen tanto a los perros como a quienes viven en el sector rural.
Durante la jornada, además, se expuso la experiencia de otros países como Nueva Zelanda, aprovechando la visita de la animalista Nicole Doriguzzi, quien viajó desde su país para recorrer Chile y documentar en terreno lo que sucede con los perros chilenos. Esta enfermera veterinaria explicó que en su país las leyes contra el abandono son estrictas y además existe un fuerte apoyo del Estado y de las empresas a las organizaciones protectoras de fauna silvestre y fauna urbana.