- El Director Nacional de Obras Hidráulicas, Arnaldo Recabarren, entregó el resultado final del estudio de mitigación de riesgo de inundación del rio Blanco en Chaitén, donde se concluyó que un enrocado podrá dar una solución concreta y segura a los chaiteninos. Esta obra tendrá un costo de $1.900 millones de pesos y será financiada por la Subdere.
Incrédulos se encontraban los habitantes de Chaitén, cuando el Director Nacional de Obras Hidraúlicas, Arnaldo Recabarren, junto a la Gobernadora de la provincia de Palena, Clara Lazcano, entregó el resultado final del “Estudio de mitigación de riesgo de inundación del rio Blanco en Chaitén”. Este estudio constó de tres etapas; primero se analizaron los antecedentes y se trabajó en terreno, luego se realizaron los estudios básicos, para después llegar al informe final que concluyó que un enrocado podría dar una solución concreta y segura a los habitantes del sector sur de Chaitén.
El estudio se inició con un levantamiento topográfico de 3 km del cauce del Río Blanco y además, se efectuó un reconocimiento de terreno que incluyó un sobrevuelo para conocer el estado de la parte alta de la cuenca y evaluar la factibilidad de ocurrencia de aluviones. Del reconocimiento aéreo se determinó que el único lugar en que se pueden producir aluviones que generen represamientos que puedan producir aumentos relevantes de caudal en Chaitén es en la cuenca del Río Chai Chai, en donde los cauces son más estrechos y tienen mayores pendientes.
A continuación se efectuó el análisis hidráulico, mediante un modelo computacional se determinó hasta dónde llegaría el nivel de las aguas si se produjera la crecida de diseño y con estos antecedentes se buscó una alternativa que pudiera contener las crecidas y que fuera rentable. Por tanto, se optó por la construcción de dos enrocados en paralelo en la ribera sur. El enrocado interior será bajo, pero suficiente para contener las crecidas que ocurren una vez cada 5 años. Con esto se asegura mantener un cauce relativamente estrecho, asegurando velocidades de escurrimiento que permitan que el sedimento sea transportado hacia el mar. El enrocado exterior, por su parte, sólo se activará para las grandes crecidas del rio en el espacio entre ambos enrocados. El costo de la solución adoptada es de $1.900 millones de pesos y será financiado por la Subdere. Para su ejecución, será necesaria la demolición de todas las estructuras existentes entre el cauce actual y la calle Sur.
Por su parte, el Director Nacional de Obras Hidraúlicas agregó “estamos muy orgullosos como Ministerio de Obras Públicas y como Gobierno poder entregar una solución concreta a los habitantes de Chaitén, desde un principio dijimos que íbamos a ser los primeros en avisarles una vez terminado los estudios y hoy aquí estamos entregando una buena noticia, que significará un tremendo avance para los vecinos del sector. Sabemos lo difícil que ha sido para todos y nos llena de orgullo poder ayudar en entregar nuevamente Chaitén a los chaiteninos”.