- Leña mojada y en menor cantidad que los prometido, familias que aún no reciben el beneficio, familias no vulnerables que lo recibieron dos veces, asignaciones directas para su distribución y un lapidario primer informe de Contraloría marcan por estos días al bono leña y a la visita de Joaquín Lavín a la Región de Aysén, quien además delegó las responsabilidades administrativas a las autoridades regionales.
Comunicado de prensa
Aun cuando los aiseninos están molestos hace meses por la implementación del Bono Leña por parte del Gobierno, las palabras del Ministro Social, Joaquín Lavín, encendieron aún más los ánimos en la Capital Regional. Lavín, que participó del aniversario de la comuna, no sólo aceptó que había una deficiente ejecución del beneficio, sino que habría que aceptarlo pues es la forma de aprender de los errores; sin embargo, para diversos actores que conocieron recientemente las negativas observaciones que realizara Contraloría Regional al proceso de entrega y al combustible entregado, los problemas ocasionados a las familias más vulnerables, la falta de rigurosidad y principalmente las modificaciones a los precios del mercado en toda la región subsistirán más allá de que el Ministro acepte culpas y se las delegue a las autoridades regionales.
Juan Catalán, candidato del Partido Comunista al Concejo Municipal, fue quien presentó a Contraloría observaciones respecto al Bono Leña de lo cual emanó un lapidario informe del organismo fiscalizador concluyendo que existían deficiencias tales como que no se dio cumplimiento a lo estipulado en los contratos en cuanto a verificar el porcentaje de humedad máxima que debería contener la leña, en algunos casos mojada o verde, y en exigir los respectivos planes de manejo, prórrogas de contratos una vez vencidos los plazos de entrega, que no se cursaron multas por incumplimiento de dichos plazos y además se constató falta de informes técnicos que respaldaran los términos anticipados de contratos, junto con lo cual incluso existió una falta de control por parte de las unidades técnicas respecto a la entrega de la leña, en cuanto a calidad y cantidad pues muchos beneficiarios acusaron el recibo de 2 metros de leña cuando debieran haber recibido 4.
En medio de una polémica desatada hace meses en los medios de comunicación y que volvió a las portadas de los diarios luego de conocido el informe de contraloría, Joaquín Lavín de visita en la Región de Aysén desató una ola de declaraciones y encendió los ánimos luego que explicara que no había leído el informe de Contraloría pero que entendía que este era preliminar, asegurando que “las autoridades de acá –regionales- tendrán que responder y ver cómo queda”, pero que había que tomarlo positivamente pues “hay que aprender de las lecciones y este es un beneficio nuevo pero importante”. Por ahora, aseguró el Ministro “el bono sigue siendo Bono Leña, no obstante en la reunión de ayer me plantearon la posibilidad de ampliarlo a bono calefacción, lo que implicaría otras posibilidades de combustible”.
Alejandro Huala, Candidato a Alcalde en Coyhaique por la Oposición y uno de los voceros del Movimiento Social Tu Problema es Mi Problema, fue tajante y aseguró que “cuando estuvimos conversando en la Moneda con el Ministro Lavín le manifestamos que lo que se necesitaba era un subsidio a la calefacción pero él nos dijo que la decisión que había tomado el Gobierno era entregar 4 metros de leña a 18 mil familias en la Región de Aysén”. El candidato aseguró que se le dijo a la autoridad que “era un error y que sí se había tomado esa decisión debía entregarse un bono económico y fuera la gente quien decidiera qué combustible utilizaba con dichos recursos”, sin embargo no le habrían hecho caso “ y hoy aun cuando se reconoce el error, alguien debiera pagar las consecuencias de haber aplicado de manera tan irresponsable una política pública que tiene a los ciudadanos de la región pagando precios en leña que jamás habíamos visto”, dijo Huala.
El Bono Leña nace de las demandas del Movimiento Social y tras la aplicación decidida por el Gobierno y al parecer según declaraciones de Joaquín Lavín las “autoridades regionales”, se ha transformado en una polémica que cada semana suscita nuevas aristas, partiendo por su tardía implementación, casi dos meses de retraso; el que se hablara de leña certificada o con un porcentaje bajo de humedad y de predios con planes de manejo forestal, situación que al parecer no fue así; que existiera el compromiso de terminar la entrega en agosto sin embargo aún hay familias que no han recibido el beneficio y que en algunos casos ha sido mojada, verde y en menor cantidad que la comprometida, son factores que se suman que al no atender la sugerencias de los aiseninos para que el bono sea económico y finalmente fuera el Gobierno el que terminará comprando la leña, afectó de tal manera el mercado que se desataron alzas nunca antes vista en el precio del combustible, tanto así que el acostumbrado metro de leña en Coyhaique que alcanzaba en épocas de alta demanda los $15 mil, hoy ha llegado a la cifra piso, para muchas familias inalcanzable, de $25 mil.
El Ministro que visitó la Región en el marco del 83° Aniversario de Coyhaique y donde busca la reelección un Alcalde UDI, dejó encendida una polémica ya que algunos actores de la comunidad se sintieron ofendidos ante las declaraciones que “habría que aprender lecciones”, toda vez que los altos costos que ha alcanzado el principal combustible de la región no avizoran una baja, lección suficiente para asegurar que ha sido una implementación deficiente que no se debe repetir. Por otra parte Lavín habría delegado las responsabilidades a las autoridades regionales, entre ellas la Intendenta Regional, el director del FOSIS y la SEREMI del Ministerio Social, organismos a cargo y responsables de la fallida ejecución y por consiguiente de las negativas transformaciones que ha sufrido el mercado y con ello los consumidores, entendiendo que inclusive los beneficiados que recibieron efectivamente los metros de leña comprometida, en calidad y cantidad, consumen mucho más que 4 metros cúbicos durante el invierno, teniendo que adquirir a los precios que dejó establecido el Gobierno al actuar como comprador.