En la Casa del Arte Diego Rivera
Los rasgos del paisaje de un país, mostrados a través de trazos y colores aplicados –con técnica exquisita- a la acuarela, surge como un juego lúdico para conocer la raigambre del sur de Chile a través de la colección “De Mar a Cordillera” que el pintor Mario Barrientos inaugura este jueves a las 19 horas en la Sala Hardy Wistuba de la Casa del Arte Diego Rivera, evento que tiene entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt, el expositor trae su muestra tras dos años de trabajo en su taller, recorrido en el que fue plasmando una geografía natural y humana que alimenta su inspiración desde 1962 cuando, a los 17 años, desarrolló su primera exhibición pública en Puerto Montt.
“De Mar a Cordillera” abre las exposiciones de Artes Visuales de la Corporación Cultural para el 2014, a la que irán sumando sucesivamente otras 45 muestras a lo largo del año en sus diferentes salas.
Considerado uno de los mejores acuarelistas del país, Mario Barrientos ha sumado premios a través de sus 52 años de carrera, con un talento que se exhibe en muestras o colecciones privadas de Chile, Argentina, Australia, Noruega, Bélgica, Francia, Italia, Estados Unidos, España y Holanda.
MARIO BARRIENTOS: PINTURA CONSCIENTE
Compañero de espacios y conversaciones con Hardy Wistuba (uno de los fundadores de la escuela pictórica de Puerto Montt), tuvo al igual que aquél una pasión por la acuarela y por los paisajes del litoral sureño, aunque tempranamente desarrolló un carácter personal para su obra, agregando un fuerte componente humano a su obra, abandonando con ello la imagen del simple paisaje.
Miembro de una camada de pintores que prosiguieron el camino instalado por Pacheco Altamirano, Manoly, Gastón Gómez o el mismo Wistuba, conforma la denominada Generación Consciente, ligada a los sentimientos y realidad –a veces abrumadora- de Angelmó, la costa, el mundo rural o el paisaje del archipiélago austral.
Comparte estos valores comunes junto a Schneider, Oelckers, Stuardo, Rojas Quijada, Flavio Rosas y otros.
La característica principal de los trabajos en acuarela es la transparencia que producen los pigmentos diluidos, lo que hace también que la técnica sea difícil, como difícil resulta la tarea de corregir o disimular algún error que, en el periodo de ejecución se produzca.