Por Mario Vargas.
Desde la penúltima fila.
La Compañía de Teatro del Espejo, de Santiago, presentó la obra “Noctámbulos”, basada en la vida y obra de la poetisa nacional Stella Díaz Varín (llamada la primera poeta punk chilena) resultando un montaje notable con mayúsculas: una puesta en escena llena de colorido, música, canto y baile y, sin ninguna duda, con actuaciones de alto nivel.
Respecto de la utilización del escenario, siempre pareció plena, con luces cómplices de cada situación vivida.
La obra en sí –que tiene a una figura renombrada de la poesía nacional, que incluye estudios permanentes de su obra en universidades de Estados Unidos- de ritmo ágil y un texto duro, sarcástico y que en cien minutos nos hizo recorrer parte importante de nuestra historia cultural y republicana.
No me canso se decir que se trató de una presentación destacada y sólo señalaría que para comprenderla cabalmente es necesario tener relativamente claro acontecimientos histórico-políticos ocurridos en la segunda mitad del siglo XX para entender cómo Stella Díaz participa y se inscribe en esos acontecimientos.
Con “Noctámbulos” sin duda se logró otro punto alto en estos Temporales Internacionales de Teatro.