- Por medio de un paquete tecnológico, basado en un sistema que usa hongos antagonistas y agua ozonizada, se buscará combatir esta enfermedad que ataca a este tubérculo.
Santiago, martes 23 de julio 2013.-Obtener un paquete tecnológico basado en un sistema de control biológico contra el tizón tardío, en cultivos de papas, es el objetivo de un proyecto cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, y ejecutado por el Centro de Educación y Tecnología (CET).
El método integrado —que usa hongos antagonistas y agua ozonizada— busca además servir como protección del cultivo de papas en un contexto de producción agroecológica. No obstante, también puede ayudar a la agricultura convencional, a moderar el uso de pesticidas.
“Este proyecto es un complemento al manejo agroecológico, en este caso hemos encontrado la alternativa de aplicación de un hongo que ya se ha estudiado y se ha desarrollado para otras aplicaciones y lo estamos probando para controlar la principal enfermedad de las papas en Chiloé”, indicó el coordinador de la iniciativa, Carlos Venegas del CET.
Para el éxito de la iniciativa, se determinará en laboratorio, invernadero y al aire libre, la efectividad del control del tizón tardío, utilizando el hongo antagonista Trichoderma sp., y la aplicación de agua ionizada que tiene la capacidad oxidante para eliminar virus, bacterias, hongos, y que es muy usado en la sanitización de la fruta y en algunas enfermedades foliares.
Hasta ahora los resultados son promisorios, pues las tasas de crecimiento diario de las cepas de Trichoderma utilizadas en este estudio son mayores a las que muestra la cepa del tizón tardío en todos los tiempos estudiados. Esto explica la capacidad biocontroladora de estas cepas.
En este sentido, ésta puede ser una buena solución a la resistencia que el tizón tardío desarrolla habitualmente frente a los manejos químicos, ya que este hongo tiene mucha capacidad adaptativa y va mutando.
La ejecutiva de innovación de FIA y supervisora de la iniciativa, Paulina Erdmann, indicó que a través del paquete tecnológico, “se puede lograr un control más efectivo para esta enfermedad que puede producir la pérdida total del cultivo, afectando la competitividad de los productores agrícolas”.
Chiloé: Patrimonio agrícola mundial
Son más de 150 la variedades de papas que se cultivan en Chiloé, de la cuales alrededor de 40 son las más sembradas y consumidas en las comunidades. De ellas, 8 son las que tienen más potencial de mercado y demanda de comercialización.
Este tubérculo es la base de la alimentación campesina en la isla que, además, es un centro de origen de papas en el mundo.
Por otra parte, Chiloé está trabajando para obtener la certificación de “Sitio Patrimonio Agrícola Mundial”, que permitiría que los productos que salgan de la isla se vendan con ese sello.
En el caso de las papas, además de contar con esta marca, se podrían vender sin la aplicación de pesticidas, generando una nueva condición de diferenciación y competitividad, aumentando la sustentabilidad de esta actividad económica.
Luego de probar la aplicación del paquete tecnológico, se estudiará el modelo práctico para que sea un servicio accesible a los agricultores. Para ello, se está generará una unidad de negocios, que pueda constituir una alternativa técnica para mejorar la sanidad en el cultivo de papas en la isla.
Cynthia Alfaro Fernandez
Periodista
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