- Alrededor de 110 estudiantes de la sede De la Patagonia de la Universidad San Sebastián efectuaron labores de recuperación de una plaza ciudadana, además de operativos de salud, asesorías jurídicas y actividades recreativas con los niños de la comuna.
Hicieron un alto en medio de sus vacaciones invernales para poder compartir experiencias y aportar al desarrollo local. Ese fue el objetivo para más de un centenar de estudiantes de la Universidad San Sebastián, quienes participaron de una nueva versión de los voluntariados de invierno organizados por la Escuela de Liderazgo y la Dirección de Asuntos Estudiantiles del plantel de educación superior.
La iniciativa, que tuvo una positiva participación, permitió que los estudiantes lograran la recuperación de una plaza en abandono por mal estado. En la oportunidad, se repararon los juegos infantiles, se habilitaron nuevos caminos, se desmalezaron algunos sectores, se dejaron operativas las máquinas de ejercicio y se pintaron otras zonas de interés comunitario.
“Cuando hablamos de un proyecto educativo de formación integral hablamos precisamente de formar a un profesional de excelencia, pero también a personas conscientes de la realidad, sabiendo diagnosticar necesidades y siendo capaces de aportar al desarrollo de sus comunidades. Eso es hacer y construir universidad, pero también buenos ciudadanos”, destacó Sergio Hermosilla, vicerrector de la institución universitaria.
Más Actividades
Los jóvenes también se desplazaron hacia la localidad de Tehualda, a unos 15 minutos del centro de Fresia, oportunidad en la que efectuaron más actividades con la comunidad.
Al respecto, se efectuaron operativos de salud, de orientación jurídica, nutricional y atenciones odontológicas. Además, se construyó una casita de juegos para lo niños de pre kínder de la Escuela San Andrés del mismo sector y se delimitaron las zonas de juego de la multicancha, además de pintar un mural educativo para los niños del establecimiento.
Para Jorge Moreno, estos fueron sus primeros voluntariados. “Fue una excelente experiencia que logra acercarte a las personas. Me vuelvo con la tranquilidad de saber que aporté, junto a mis compañeros y en la medida de los posible, desde nuestras áreas de conocimiento. Realmente se formó un grupo humano en el que todos ganamos, porque todos aprendimos algo y, a la vez, todos tuvimos también algo que enseñar”, comentó el estudiante de Medicina.
Para Moreno, el estar en contacto con la gente “te sensibiliza con su realidad, comienzas a tener tacto para ser mejor persona y además la experiencia te recuerda y reafirma el perfil de profesional que quieres ser al momento de egresar”, añadió.
Una visión similar tiene Paulina Hohmann, estudiante de Química y Farmacia, quien también participó de estos voluntariados. “Son instancias que te preparan para enfrentar la vida. Creo que para todos, es una experiencia en la que aprender que todo esfuerzo vale la pena, porque por ejemplo fue realmente satisfactorio disfrutar el momento en el que devolvimos a la comunidad una plaza limpia y en buen estado. Es una experiencia que repetiré en verano”, aseguró la estudiante.
Natalia Bravo, directora nacional de Experiencia Universitaria, explicó que estas instancias “permiten poner acento no sólo en lo académico, sino también en los social, porque para nosotros –como universidad- es realmente importante relacionarnos con nuestro entorno y que nuestros estudiantes reflexionen sobre lo que ellos quieren entregar, cómo pueden aportar y qué buscan o quieren recibir tras esta experiencia”, señaló.
Cabe destacar que los voluntariados impulsados por la Universidad San Sebastián buscan contribuir a la formación de estudiantes bajo un proyecto educativo inspirando en los valores del humanismo cristiano con el fin de formar ciudadanos comprometidos con su región y su país.