Se trata del actual tesorero nacional del Colegio de Profesores, Juan Soto, profesor de Educación General Básica con Mención en Ciencias Sociales formado en la Sede de Ancud de la Universidad Austral, quien representó al Magisterio en el cierre de la masiva manifestación, que congregó a más de cien mil personas.
Uno de los protagonistas de la masiva marcha que el movimiento social por la educación efectuó este jueves en Santiago, fue un reconocido profesor formado y residente en la Región de Los Lagos.
Se trata del director nacional y actual tesorero del Magisterio, Juan Soto, quien es profesor de Educación General Básica con Mención en Ciencias Sociales, formado en la Sede de Ancud de la Universidad Austral.
Al momento del cierre de la marcha que logró reunir a más de cien mil personas -según estimaciones de Carabineros-, el profesor oriundo de nuestra región representó la voz del Magisterio, compartiendo tribuna con los dirigentes estudiantiles Andrés Fielbaum y Diego Vela, presidentes de la FECH y la FEUC, respectivamente, entidades que, junto al Colegio de Profesores, fueron las principales organizaciones convocantes a la manifestación.
Encaramado en el escenario en donde se llevó a cabo el acto –en el frontis del Centro Cultural Estación Mapocho-, el profesor Soto, coincidiendo con la demanda global de estudiantado, llamó a “avanzar unitariamente hacia las transformaciones profundas que el país necesita para asegurar una educación pública, gratuita y de calidad: reforma tributaria, cambio constitucional y fin de la municipalización”.
El dirigente, que al frente de la tesorería del Colegio de Profesores ha destacado en el ordenamiento de las finanzas del Colegio de Profesores, señaló que “la marcha ha sido una jornada histórica, en la que miles de chilenos se han manifestado a lo largo de todo el país, enarbolando las banderas que el movimiento social por la educación viene empuñando con fuerza desde el 2011”.
Soto criticó al gobierno, en tanto que “no logra entender el clamor mayoritario de la ciudadanía, que está hastiada de que la educación siga sometida a las leyes del mercado, sometida al marco que le impone un modelo regresivo como es el neoliberalismo”.
El dirigente del Magisterio abogó por una “reforma tributaria autentica, en la que los sectores más pudientes paguen más”, y por una “nueva institucionalidad educacional, que se oriente a la construcción de un sistema nacional de educación púbica, con integración e igualdad de oportunidades para todos, el fin del lucro en la educación, un cambio estructural de la enseñanza en su conjunto y no más cierres de escuelas y liceos públicos”.
Soto explico los eventuales alcances de la nueva institucionalidad educacional promovida por el Magisterio, señaló que “en lo medular, es la constatación del fracaso del sistema municipalizado que hoy rige la educación chilena, y que ha dado muestras no sólo de s agotamiento, sino de su mas rotundo fracaso”.
“Por eso, los profesores abogamos porque el financiamiento del Sistema Escolar Público debe ser en base al presupuesto de la nación, y administrado directamente por el MINEDUC a través de sus instancias descentralizadas. Esta nueva institucionalidad debe constar con las partidas presupuestarias que garanticen el buen funcionamiento del sistema, es decir, todo Chile exige hoy el retorno de la administración educacional al Estado, al MINEDUC”, enfatizó.
Colorida manifestación
Cerca de 150 mil personas participaron en Santiago en la gran marcha por la educación convocada por la CONFECH, el Colegio de Profesores y diversas organizaciones integrantes del llamado movimiento social por la educación.
Miles de docentes fueron parte protagónica de la movilización, luego que el Colegio de Profesores hiciera un llamado a sus bases a sumarse activamente a la convocatoria. Así, casi cinco cuadras del bloque de manifestantes fueron íntegramente copadas por los maestros chilenos, que recibían el aplauso y reconocimiento de la gente que a esa hora salía de sus oficinas a saludar el paso de la alegre comitiva.
La manifestación, que estuvo marcada por el clásico acento lúdico, pacífico y creativo del movimiento social por la educación (con banderas, bombos, performances, pasacalles y grupos musicales marchando a la par de los manifestantes), comenzó en Plaza Italia y recorrió unos tres kilómetros por el centro, incluido un tramo de la Alameda hasta el sector del Centro Cultural Estación Mapocho, donde tuvo lugar un acto de cierre en el que hicieron uso de la palabra los representantes de las organizaciones del movimiento social por la educación.