Gonzalo Gutiérrez Astete
Secretario de Estudios Carrera de Arquitectura
Universidad San Sebastián, Sede De la Patagonia.
El accidente ocurrido ayer en Puerto Montt nos invita una vez más a reflexionar sobre la forma en que estamos construyendo nuestras ciudades y la ubicación estratégica de algunos servicios. Bajo este escenario, el aeródromo La Paloma –como todos le conocemos- conlleva un gran riesgo por lo que ya se ha dicho: la cercanía con las viviendas, colegios, jardines infantiles y centros comerciales.
Claramente, los instrumentos de planificación territorial no han tenido la capacidad de establecer zonas de amortiguación al crecimiento de la ciudad, teniendo escenarios muy complejos con viviendas y establecimientos educacionales colindando con estas instalaciones.
Sin embargo, como ha sucedido en muchas ciudades del mundo, el aeródromo está en ese lugar desde mucho antes que la ciudad lo alcanzara, siendo ésta una ubicación estratégica y además, siendo su operación (del aeródromo) de gran relevancia para la provincia, la región y macro región del sur austral de nuestro país. Es importante entender que este aeródromo presta servicios de conectividad fundamentales para el territorio sur de la región, el que por su geografía requiere una operación especial como la existente.
Esta conectividad, no sólo es laboral o de turismo, sino que sirve para las emergencias, ambulancias, etc. Desde esa óptica, el aeródromo está bien conectado en tierra también, al estar directamente relacionado al hospital regional, por ejemplo. Además, es efectivo el decir que son muchas las ciudades del mundo que funcionan con aeródromos integrados a ellas; esta historia del crecimiento en expansión –y muchas veces descontrolado- de las urbes, no es sólo chilena.
Ahora bien, que el aeródromo esté donde esté desde hace mucho tiempo y que tenga la relevancia que tiene, no significa que se no se pueda o deba evaluar su condición actual y eventual traslado a otro sector de la provincia. Es un hecho que su contexto actual lo hace riesgoso, y que no puede ser cerrado de un momento a otro ya que gran parte de la región depende de este medio de conexión. Pero, en la actualidad también estamos enfrentados a necesidades de planificación territorial fundamentales por el crecimiento que han tenidos nuestras ciudades, y que además requieren planificaciones mayores a las de las localidades mismas, y esas son las necesidades de planificación territorial intercomunales.
Hoy nos encontramos con una conurbación -o zona metropolitana- que es un hecho, Puerto Montt - Puerto Varas, la que requiere urgentemente ser abordada. Así, la reunión de los riesgos que existen, la función estratégica del aeródromo y la necesidad urgente de planificación intercomunal de nuestro territorio inmediato, son factores que allanan el camino para proponer una mejor ubicación de éste, que conjugue seguridad, conectividad aérea y terrestre, y una mirada estratégica del territorio para los años que vienen, ya que hasta el momento hemos crecido de manera excesivamente descontrolada generando este tipo de coyunturas que pueden dar espacio para accidentes y catástrofes terribles. Hoy sólo por una cosa de un par de metros (literalmente), pudimos haber tenido un accidente con decenas o centenares de fallecidos. Por lo mismo, lo que hoy ha sucedido es una señal de alerta que no se puede obviar.