El valor de la música para la formación integral


Columna de opinión de Aracely Rojas B., coordinadora (i) de la Casa de las Artes de la Universidad Austral de Chile.

La formación musical suele asociarse principalmente con el desarrollo de destrezas psicomotrices específicas, que permiten a los seres humanos adquirir habilidades instrumentales y artísticas. No obstante, su impacto va mucho más allá de lo técnico, ya que la música también actúa como una herramienta pedagógica que favorece el desempeño académico y potencia diversas capacidades cognitivas. Como expone Palacios Sans (2010), “ayuda a mejorar los niveles de lectura; a mejorar el aprendizaje de la lengua en alumnos con dificultades; a aprender un idioma; a mejorar los resultados en matemáticas, e incluso produce mejoras que se mantienen durante largos periodos de tiempo en las habilidades matemáticas” (p. 10).

Sin embargo, más allá de sus beneficios académicos, la enseñanza y la práctica musical juegan un papel fundamental en el desarrollo de la convivencia ciudadana y el reconocimiento del “otro” en la vida social. La música, como expresión artística colectiva, fomenta valores como la cooperación, la escucha activa y la construcción de identidades compartidas. Muiños (2010) al respecto señala: “Siguiendo a Derrida y Levinas, definimos la música como un espacio del ‘entre’, una práctica que nos obliga a apartarnos de la mismidad para ‘salir’ al encuentro del ‘otro’, de ‘otros’, que resignifican el tiempo compartido en un ámbito de creación producto de la hospitalidad y el don” (p. 7).

Desde la Casa de las Artes de la UACh-Sede Puerto Montt, creemos firmemente en esta visión de la música como un puente de vinculación y resonancia con el arte, con el mundo y con los seres humanos. Por ello, semestre a semestre, impulsamos la apertura de clases, talleres y elencos, ofreciendo espacios educativos y artísticos donde la comunidad puede encontrarse, aprender y crecer a través de la música.

Las manifestaciones artísticas, y en particular la música, no solo permiten la adquisición de conocimiento y el desarrollo de destrezas, sino que también contribuyen al bienestar integral de las personas. A través de la práctica musical, es posible mejorar la salud emocional, fortalecer la identidad personal y colectiva, y fomentar la integración social en diversos contextos.

Por ello, desde la Casa de las Artes de la UACh-Sede Puerto Montt, les invitamos a participar en nuestras actividades de formación, apreciación y disfrute de la música y el arte. Ofrecemos clases de diferentes instrumentos, ensambles, talleres y diversas iniciativas que buscan fortalecer el vínculo entre el arte y la comunidad.

Les esperamos...

Mg. Aracely Rojas B.
Profesora de Violoncello
Casa de las Artes, UACh-Sede Puerto Montt

Referencias bibliográficas:
Muiños de Britos, S. M. (2010). La práctica musical colectiva. Aprendizaje artístico y social. Revista Iberoamericana De Educación, 52(2), 1–9. https://doi.org/10.35362/rie5221801
Rojas, A. (2015). Estudio Sistémico-Interpretativo de la Escuela de Música del Estado Mérida-EMEM. Tesis de Especialidad no publicada. Universidad de los Andes, Mérida-Venezuela.
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