Así primero, conoció a Luis Báez Miranda, Sello de Excelencia en Artesanía año 2019, quien vive en la península de Rilán, sector de Puyao y se dedica a la artesanía desde los 11 años de edad, recibió el Sello por “Seis piezas de cestería en ensamble”, un set de cestas hechas con fibra de boqui pil-pil negro y comentó en la ocasión que se inspiró en una canción chilota, la samba-resfalosa “Dicen que no caben”, y que se impuso el desafío de que los recipientes calzaran en forma armónica, manteniendo una misma textura y color. “Tomé ese reconocimiento muy bien, no solo por mí, sino por todos los artesanos de Chiloé, creo que ayudó a que otros se motiven a postular al Sello o que vayan cambiando sus trabajos, no quedarse en hacer, por ejemplo, solo canastos sino que ir innovando”, por otro, lado también destacó la realización de talleres en la Escuela Olinda Bórquez, donde le dieron la oportunidad de trabajar enseñando a niños y jóvenes, para que no se pierda la tradición de la cultura “que nuestra artesanía no se pierda, la que hacían nuestros antepasados y con esto también poder vender los productos”.
La seremi Paulina Concha Ferrada, indicó que “estoy muy contenta de haber conocido a don Luis, quien ha tenido la posibilidad de ir enseñando, hacer clases, tremendo artesano que ha ido transmitiendo de generación en generación a familiares y amigos como también a niños, niñas y jóvenes.
Posteriormente, el equipo de la seremi de las Culturas, se trasladó hasta el sector de Yaldad, a 7 kilómetros de Quellón, donde conoció a Raquel Aguilar colivoro, quien muy emocionada afirmó que, “estoy feliz de haber recibido el premio del Sello de Excelencia 2020, fue una sorpresa, por que estoy tan oculta en el bosque me siento maravillosa como mujer chilota primero y de representar a muchas artesanas que están tímidas aún de salir al mundo, hay mucho material en este lugar y valoriza a la mujer, a la etnia huilliche y tradiciones de mi pueblo querido, Chiloé”.
De esta forma, la seremi de las Culturas, Paulina Concha Ferrada, agregó “qué mejor una mujer de su tierra, con identidad, con amor por lo que hace, con un profundo sentimiento y de respeto a las tradiciones ancestrales que envuelven a este oficio tan maravilloso que es la artesanía. Estoy muy honrada de conocer a ambos Sellos de Excelencia y expresarles no tan solo mi admiración, sino que también el apoyo que tendrán hoy en adelante, en el desarrollo de su oficio y de transmitir ese conocimiento, ese amor por su tierra, por lo que pueden realizar a través de sus manos a otras generaciones” finalizó.
