- Gracias a un convenio de colaboración entre Impulso Docente, el Servicio Local de Educación Llanquihue y la Fundación Liguria, las profesionales adquirirán herramientas para apoyar a sus pares en el actual contexto de pandemia.
Gracias a un convenio de colaboración entre Impulso Docente, el Servicio Local de Educación Llanquihue y la Fundación Liguria, 12 nuevas educadoras de párvulos de la región se formarán como mentoras a través de una beca, y de esta forma apoyar a sus pares en el actual contexto de pandemia.
Las 12 educadoras de párvulos de la región, quienes se desempeñan en establecimientos del SLEP Llanquihue, realizarán el programa de mentoría y acompañamiento liderado por Impulso Docente, el cual se extiende por seis meses. “En Impulso Docente estamos convencidos de que la colaboración entre pares y entre comunidades educativas es fundamental para crear mejores ambientes educativos, lo que finalmente impacta en el desarrollo integral de nuestros niños y niñas”, señala Bernardita Yuraszeck, directora ejecutiva de Impulso Docente.
Respecto a la necesidad de que las educadoras de párvulos se desarrollen como mentoras, agrega que “si en un contexto normal ingresar al aula por primera vez es difícil, en medio de una pandemia que generó una prolongada suspensión de las actividades presenciales lo es aún más. La mentoría, en ese sentido, es una valiosa herramienta para que educadoras de párvulos con más experiencia puedan transmitir esos aprendizajes a quienes se están iniciando en esta labor y así aportar activamente en sus comunidades educativas”, destaca Bernardita Yuraszeck, directora ejecutiva de Impulso Docente.
En tanto, Claudia Trillo, directora ejecutiva del SLEP Llanquihue, señala que la participación de las 12 educadoras de párvulos pertenecientes a las salas cunas y jardines infantiles del SLEP es “una gran oportunidad para fomentar el vínculo y comunicación efectiva acerca del ejercicio profesional, así como también para el diseño, planificación y ejecución de un plan estratégico que busca potenciar la práctica pedagógica”.
A partir de ello, Trillo agrega que “se ha comenzado a desarrollar un ciclo de reflexión y análisis, a la base de evidencia que busca impactar en el núcleo pedagógico. Sin duda esta experiencia ha marcado un hito en la mejora de los procesos educativos en Educación Parvularia, sobre la base de relaciones de colaboración y compromiso con la profesión”.