Claudio Muñoz Martinez
Docente Facultad Ingeniería y Tecnología.
Universidad San Sebastián sede De la Patagonia.
Recientemente nuestro país dio inicio al despliegue de infraestructura que permitirá contar con servicios de telefonía móvil basados en 5G. La cobertura beneficiará al 90% de la población, abarcará todos los hospitales del país, puertos y 9 mil kilómetros de carreteras. Adicionalmente, se deberá asegurar cobertura en 366 localidades aisladas o rurales, 45 de las cuales se encuentran en la Región de los Lagos.
El despliegue será gradual (2 años), basado en dos mejoras tecnológicas importantes respecto de los servicios 4G actuales: la velocidad de transmisión de datos entre 10 veces superiores y el retardo (o latencia) considerablemente menor.
En términos prácticos, si hoy nos toma 5 minutos descargar una película a nuestro celular, la nueva velocidad 5G reducirá este tiempo a menos de 1 minuto. La disminución en el retardo podría ser menos evidente para los usos actuales, sin embargo, los aficionados a videojuegos en línea para celular, podrán verificar que los tiempos de respuesta a movimientos resultan más instantáneos dando más fluidez al juego.
La mejora tecnológica, en sí misma, no permite explicar la magnitud del impacto esperado en el bienestar de las personas, sino que son nuevos usos o servicios los que tendrían ese poder transformador.
En el mundo, ya se han desarrollado algunas aplicaciones de conectividad móvil a partir de altas velocidades y baja latencia. Por ejemplo, en el ámbito de la educación, se puede utilizar video conferencia con mejor calidad (4K) y mayor fluidez. En Salud, se puede implementar telemedicina mediante diagnóstico o procedimientos remotos.
En el sector industrial, se facilita el control remoto de drones para el monitoreo de suelos y cosechas, la automatización de procesos industrializados, la operación los vehículos autónomos, el mantenimiento remoto, etc.
Por su parte, la industria de telecomunicaciones tendrá que preparar una oferta de servicios alineada con las expectativas de las personas y empresas. Se espera que un aumento de oferta de Internet Móvil empuje a una caída en los costos de los servicios de fibra óptica actuales.
Finalmente, parece razonable preguntarse si existe en nuestra región la capacidad para descubrir usos y aprovechar al máximo las oportunidades de 5G. Tendremos que abocarnos a la exploración de casos exitosos que favorezcan el desarrollo de nuestra región y país.
