- Brigadistas, pilotos, torreros, personal en centrales de comunicación y logística, son algunos de los cargos claves que abordarán las emergencias desde O´Higgins a Los Lagos.
Las siete empresas forestales que integran el Comité de Prevención y Combate de Incendios de Corma son Bosques Cautín, Comaco, Volterra, Cambium, Hancock, Cmpc y Arauco.
El presidente de Corma, Juan José Ugarte, señaló que todos los brigadistas tienen un proceso de formación y entrenamiento. “Cada año los contenidos son más especializados, con el fin de que las personas puedan tomar las mejores decisiones en una emergencia. Además, a todo el personal se le aplicará estrictamente el protocolo Covid, que incluye: uso de la mascarilla permanente, constantes chequeos con tomas de temperatura y exámenes PCR, sumado a todas las sanitizaciones para el transporte terrestre y aéreo, como también para los espacios de alimentación y pernoctación”.
A su vez, el presidente del Departamento de Prevención y Protección de incendios de Corma, Ramón Figueroa, dijo que “el trabajo ha sido permanente durante todo el año en la formación de personal y mantención de los equipos multidisciplinarios como operadores de brigadas mecanizadas con skidder y camiones aljibes; pisteros que cargan con agua y combustible a las aeronaves; personal que ve las 3.000 fuentes de agua para recarga; centralistas que mantienen la comunicación directa con quienes combaten; mantenedores de pistas para aterrizaje y despegue; encargados de la habitabilidad de los campamentos y casas de los pilotos, entre otros”.
La seguridad y prevención ante todo
El jefe de brigada de la empresa Working on Fire, que trabaja en la base El Kaiser de la empresa Arauco en Coihueco -Región de Ñuble-, Manuel Sanhueza, lleva 10 temporadas trabajando y sabe que hoy las condiciones han cambiado para combatir los incendios. “Estamos en plena capacitación con los nuevos brigadistas y hoy la norma principal es que deben usar siempre mascarillas, alcohol gel y mantener la distancia entre compañeros, para protegernos y así cuidar a nuestras familias”.
Este jefe de brigada es oriundo del sector Catillo en Maule y su pareja espera su primera hija que nacerá en noviembre. “Voy a ser padre y mi preocupación será mayor para realizar un trabajo seguro, por eso le pido a la gente que este verano tenga más responsabilidad en la vida cotidiana y recordarles que en casa nos espera una familia que queremos abrazar y estar con ellos”.
Diego Villegas lleva cuatro días en la base El Kaiser, capacitándose para finalmente dar las pruebas teóricas y prácticas, y ver si lo aceptan como brigadista. Es de Cauquenes y anteriormente ha cumplido esta labor por tres años consecutivos y tiene claro que su trabajo se basa en “prevenir los incendios para proteger la vida de las personas, animales, vegetación y casas”.
De Quirihue es Miguel Soto, que también está postulando para brigadista por tercera vez. “Salí del liceo Carlos Montané Castro, donde aprendí la base para ser brigadistas. Los invito a que eviten los incendios, somos jóvenes y no es solo el bosque lo que se quema… también la flora y fauna”, recalca.
Con más de 16 años de experiencia, Juan Betanzo instructor forestal de la empresa Scaem Capacitación, se encuentra enseñando a futuros motosierristas en la base Zorzal Blanco en Quirihue, Región de Ñuble. Ha trabajado desde 1970 en el rubro forestal y hoy se encuentra reforzando aspectos de seguridad y bienestar de los trabajadores.
“El motosierrista es la cabeza principal de la brigada y va despejando todo para el paso del resto de personal que va limpiando todo tipo de combustible, formando una franja para que el fuego se detenga. En un incendio, a pesar del ruido de la motosierra y aeronaves, va comunicado por radio directamente con el jefe del equipo, quien apoya la seguridad del equipo al internarse en el bosque”, explica Betanzo.
El ingeniero en prevención de riesgos, Patricio Aguilera, es director general de Preventur, empresa que se dedica a capacitar en actividades de alto riesgo y que ahora capacita a brigadistas en temas de seguridad en bosques, con herramientas para el combate, planificación y liderazgo. Destaca el análisis del entorno para un desplazamiento seguro, con uso de técnicas para ascenso y descenso, que incluye control en posibles caídas para evitar lesiones graves.
“Creemos que la capacitación en seguridad de brigadistas debe ser constante, con un fuerte énfasis en la gestión del riesgo y autocuidado, con actualización constante de los procedimientos”, enfatiza Aguilera.