- La instancia es presidida por el Ministerio de Medio Ambiente e integrada por otros órganos del Estado, universidades y centros de investigación.
A partir de 2018 el Ministerio del Medio Ambiente inició una línea de trabajo para abordar este problema ambiental, creando una mesa intersectorial para coordinar y fortalecer las distintas acciones que llevan a cabo entidades públicas y privadas en esta materia, instancia que se formaliza a través de este comité.
El objetivo central de su conformación es apoyar y fortalecer las acciones, programas y proyectos de las diferentes instituciones que lo componen, que estén orientadas al control del ruido submarino y la prevención de sus impactos en la biodiversidad. Esto, a través, de la recopilación de información técnica y científica en materia de ruido submarino, difusión de proyectos y programas que aborden la problemática, servir de instancia consultiva y de discusión técnica para la elaboración e implementación de políticas públicas, planes y programas.
El Dr. Alfio Yori resaltó la participación de la academia en las investigaciones en torno a esta temática. “Básicamente todos los trabajos de investigación en el área de a acústica submarina que se están realizando en nuestro país, están siendo llevados a cabo por parte de la academia. De esta forma, todos los requerimientos que puedan tener los órganos públicos, que tienen competencia en el tema de la contaminación submarina y que conforman el comité, en cuanto a la implementación de nuevos instrumentos de gestión para el control de la contaminación antropogénica submarina por ruido, podrán ser discutidos y respondidos directamente dentro del mismo comité. Esto agilizará la toma de decisiones e implementación de nuevos lineamientos” señaló.
Temas abordados en la primera sesión
Entre los temas que formaron parte de la primera reunión del comité operativo de acuerdo con lo informado por el Dr. Yori, destacan la presentación realizada por la ONG WWF, junto al centro de investigación COPAS Sur Austral, del proyecto “Sistema de alerta acústica para ballenas en el Golfo Corcovado". La iniciativa tiene como objetivo disminuir la probabilidad de colisiones entre embarcaciones y grandes cetáceos en el área del Golfo de Corcovado. Este proyecto consiste en implementar una boya acústica que detecte tempranamente la presencia de cetáceos y alerte en tiempo real a las embarcaciones de su presencia. Esto permitirá evitar nuevas colisiones y planificar de mejor forma las actividades humanas en la zona.
Un segundo tema fue la presentación del proyecto “The Blue BOAT Iniciative” de Fundación MERI, sus avances y participación del Comité en el proyecto. Este proyecto pretende instalar la primera red sudamericana de alerta temprana de protección de ballenas para evitar los riesgos de colisión de estos cetáceos con embarcaciones. Además, monitorear factores oceanográficos que ayuden a seguir el cambio climático en los océanos. Esto se logrará a través de una red de boyas acústicas inteligentes instaladas a lo largo de las costas de Chile y en puntos de presencia de cetáceos, las cuales alertarán en tiempo real a las embarcaciones de la presencia de estos mamíferos.
Por último, DIRECTEMAR presentó al Comité para su obtener su opinión el borrador del documento técnico “Guía de Lineamientos Técnicos para la Tramitación de Permisos de Instalación de Boyas Oceanográficas con fines Científicos” que establece la autoridad marítima para visar la instalación de boyas de monitoreo en proyectos científicos.
Cabe señalar finalmente, que el Comité Operativo es presidido por el Ministerio del Medio Ambiente, e integrado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR), el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA), la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA), la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), la Fundación MERI, la World Wildlife Found Chile (WWF), y las Universidades Austral de Chile, Católica de la Santísima Concepción, del Desarrollo, la Pontificia Católica de Chile y la de Concepción.