- De manera inédita la séptima versión del certamen para niños, niñas y jóvenes llegó a la Región de Los Lagos con muestras paralelas en dos comunas. Todas las actividades fueron gratuitas.
07 de septiembre del 2018. Desde el lunes 3 y hasta hoy, el Séptimo Festival Internacional de Cine para Niños, Niñas y Jóvenes Ojo de Pescado, financiado por el Programa de Intermediación Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, repletó las salas del Teatro Diego Rivera de la Corporación Cultural de Puerto Montt, y del recién inaugurado Teatro Municipal de Castro.
En la capital de la Región de Los Lagos, la séptima versión del certamen inició el lunes 3 de septiembre con el estreno de los cortometrajes realizados por más de 80 estudiantes de 4 establecimientos educacionales de la comuna, en el marco del proceso de talleres Ojo de Pescado 2018. Durante la semana y hasta hoy, la Corporación Cultural de Puerto Montt recibió a más de mil niños, niñas, jóvenes, docentes y apoderados, que disfrutaron de 13 piezas cinematográficas provenientes de 8 países.
En Castro, durante los cinco días de funciones del Festival Ojo de Pescado, el Teatro Municipal acogió a más de 500 asistentes, que se deleitaron con 9 filmes para público infantil y juvenil realizados en Colombia, Uruguay, Alemania, Cuba, Argentina, Brasil y Chile. A esta selecta programación internacional, Ojo de Pescado sumó también en la capital de la Provincia de Chiloé el estreno de 7 cortometrajes desarrollados por niños, niñas y jóvenes de 8 escuelas y liceos municipales durante 2017 y 2018, unidades educativas que han formado parte del despliegue territorial de Ojo de Pescado por Chile.
La Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Los Lagos, Amanda Milosevich, expresó que “es importante destacar que en esta Séptima Versión del Festival en la Región de Los Lagos han participado más de 1.500 estudiantes, docentes y apoderados, gracias al trabajo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio junto a Ojo de Pescado, asociatividad que ha permitido que en Puerto Montt y Castro nuestra infancia y juventud durante esta semana accediera a productos y experiencias audiovisuales de calidad. Es fundamental reconocer el despliegue territorial de Ojo de Pescado, que contribuye a descentralizar los procesos creativos y que justamente es el objetivo del Programa de Intermediación Cultural de nuestro Ministerio, apoyando a proyectos que fomenten la educación artística y la participación en arte y cultura, de niños, niñas y jóvenes de nuestra región”.
Por su parte, el director ejecutivo de la Corporación Cultural de Puerto Montt, Marcelo Utreras, destacó que “Ojo de Pescado va a ser siempre muy bien recibido en la Casa del Arte Diego Rivera a propósito de nuestro objetivo común; la formación de audiencias. Esa experiencia que Ojo de Pescado tiene con la infancia y juventud hizo que colaboráramos con entusiasmo y dedicación para sacar adelante esta inédita versión del Festival en Puerto Montt, que ha sido todo un éxito”.
El alcalde de Castro, Juan Eduardo Vera, manifestó que desde el municipio, “siempre hemos manifestado que las diferentes expresiones culturales que se aplican con niños y jóvenes nos hacen repensar cómo proyectamos y cuidamos nuestras más profundas raíces. Ojo de Pescado nos ha traído enormes resultados, principalmente relacionados con ese proceso de aprendizaje y enseñanza a través del cine. Por eso, creo que vamos por el camino correcto, y lo más importante, todo este proceso además da cuenta de la identidad, tradiciones y particularidades de nuestra cultura tan arraigada en nuestra querida Patria chilota".
Alejandra Fritis, Directora del Festival Ojo de Pescado expresó que “quienes hacemos Ojo de Pescado nos sentimos muy satisfechos de aunar, en torno a los derechos culturales de la infancia de esta región, voluntades de instituciones públicas y privadas, haciendo posible llenar salas con niños, niñas y jóvenes en torno a una programación de cine de calidad y lograr que cientos de ellos coloquen en la pantalla de las salas de cine, por medio de cortometrajes de su autoría, sus más profundas preocupaciones y formas de ver el mundo y el territorio que habitan. Pero, lo que más nos enorgullece, es compartir la alegría y asombro de los niños y niñas cuando ven una película con la que se identifican, cuando encuentran en el cine un medio de expresión sin barreras de acceso y cuando ven proyectada, junto a cientos de otros niños y niñas, las obras audiovisuales realizadas por ellos, que los retratan a sí mismos y a su entorno. Eso es lo que ha ocurrido esta semana en Puerto Montt y Castro, cerrando el círculo virtuoso de intercambio que nos propone el cine”.