Una dura crítica al sistema de AFP formuló este miércoles el vicepresidente del Senado Rabindranath Quinteros en la sesión especial que la sala de la Cámara Alta dedicó a analizar el problema de las administradoras de fondos de pensiones.
“El sistema de capitalización individual ha fracasado rotundamente en su tarea esencial, que es la de proveer pensiones que permitan a los adultos mayores satisfacer dignamente los gastos propios de la vejez y llevar una vida decente” señaló el parlamentario socialista.
Puntualizó que la mediana de las pensiones de los más de 127 mil trabajadores que se retiraron en el año 2019 no alcanzó a los 50 mil pesos, apenas un 16% del salario mínimo de ese año. “En el caso de las mujeres el resultado es más dramático. La mediana alcanzó a un 8% del salario mínimo, es decir, apenas 25.213 pesos”.
El parlamentario afirmó que, durante su instalación en los años 80, el sistema de AFP realizó 4 promesas a los chilenos.
“Afirmaron que el Fisco quedaría liberado de financiar las pensiones, que bastaría con e la cotización de los trabajadores, que las comisiones serían bajas y que la jubilación sería en promedio el 75% del sueldo. Cuatro promesas, todas incumplidas, que condenan a nuestros adultos mayores a la miseria. El sistema de capitalización individual es un completo engaño” enfatizó Quinteros.
El senador por Los Lagos aseveró que el país necesita una fórmula distinta y eficiente para asegurar una previsión digna. “Un nuevo sistema debe fundarse en esquemas de ahorro colectivo, donde los riesgos incontrolables por el trabajador, como el desempleo y la cesantía, la salud y la longevidad, la volatilidad financiera y la inequidad de género, sean mutualizados solidariamente”.
Quinteros concluyó señalando que “Rascarse con las propias uñas no puede seguir siendo una regla aceptable para garantizar la seguridad en la vejez a millones de chilenos y chilenas tras una vida de trabajo. Es indispensable entonces, retirar las lógicas de mercado del sistema de pensiones y garantizar un modelo de seguridad social que, como tal, ponga en el centro de su interés a las personas”.