El pasado 25 de Julio, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) publicó la resolución exenta Nº4319/2013, que obliga a los productores de ganado bovino, a identificar con un Dispositivo de Identificación Individual Oficial de Radiofrecuencia (DIIO) a todos los terneros nacidos a partir del 01 de septiembre de este año. Esta identificación debe realizarse hasta los 6 meses después de nacido el ternero o bien inmediatamente antes de su salida desde el predio de origen.
Sin embargo dicha resolución ha despertado la alarma entre los productores de la zona, ya que pese a que el SAG aun no cuenta con un sistema computacional (SIPEC) que soporte dicha información, este servicio ha determinado implementarlo igual. Así lo explicó el Presidente de Fedecarne, Christian Arntz, quien además señaló que esta nueva identificación se debe realizar mediante un dispositivo (autocrotal) que funciona con radiofrecuencia, el cual duplica en valor del arete tradicional, lo que afecta directamente la economía de los productores.
Para los productores de carne, el problema radica en el costo, implementación y tiempo, considerando que el SAG anunció el uso obligado de los DIIO´S Electrónicos, informando de la normativa hace poco más de una semana y dando como plazo último solo un mes.
“Uno tiene que cambiar los DIIOS y ya compro los DIIOS para su ganado, estos ya no van a servir, y aparte de eso uno va atener que incurrir en la compra de este DIIO de radiofrecuencia que cuesta el doble de lo que cuesta el anterior, entonces uno hace una inversión que triplica prácticamente el costo que tenía antes”, explicó Arntz.
El Presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, Tomas Erber indicó que ante este escenario, la SAGO está solicitando que el SAG respete una acuerdo pactado con los productores, que consistía en hacer gradual la implementación de los DIIO`S electrónicos, hasta que se dejen de usar los DIIO`S visuales.
Asimismo, para el presidente de Fedecarne, Christian Arntz, la forma de operar que ha tenido el SAG en los últimos años, ha sido una suerte de “improvisación”.
En la historia de la trazabilidad es una improvisación se dictan resoluciones, plazos que no se cumplen, sistemas que nunca se ponen en práctica y cuando se ponen el práctica fallan”, sentenció Arntz.
En tanto, Tomas Erber sostuvo que de no obtener respuestas del SAG, antes del plazo establecido por dicho organismo, SAGO en representación de los productores, continuarán elevando acciones para rebatir la normativa ya sea a través de los medios de comunicación y con el Ministerio de Agricultura.
En resumen, a juicio de SAGO mientras no estén dadas las condiciones para su funcionamiento, esta resolución sólo genera más perjuicios económicos al ya alicaído sector ganadero nacional.
A esto se suma que pese a que se cuenta con un programa de trazabilidad, dentro de la discusión del presupuesto 2014, no se ha incluido ningún ítme que incluye el tópico de trazabilidad, aspecto que una vez más deja al sector agrícola en incertidumbre.
