Por Danitza Ortiz Viveros, seremi de Gobierno de Los Lagos
Las últimas semanas han sido históricas en términos de aprobación y avance de políticas de Estado, la reforma al sistema previsional y el fortalecimiento de la seguridad pública son muestras de aquello. Al mismo tiempo podemos observar el resultado de la responsabilidad fiscal y de la reactivación económica con las micro, pequeñas y medianas empresas como protagonistas, con un Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) que alcanzó un crecimiento de 6,6% en diciembre. Sin embargo, para algunos sectores de la oposición esto es infructuoso y, acto seguido, levantan una serie de preocupaciones por la situación financiera del país.
Efectivamente existe una importante deuda fiscal, pero que siendo justos hay que aclarar que no es producto de la gestión de los últimos años. Precisemos que ese cálculo contempla la sumatoria acumulada de muchos años. Es más, la deuda se incrementó mayoritariamente en el gobierno anterior con más de 38 mil millones de dólares. En esa misma línea, también debemos considerar que cuando asumimos como gobierno recibimos un país con 14 años consecutivos de aumento de la relación deuda-PIB.
A pesar de todo, hoy tenemos buenas noticias para destacar en materia de crecimiento económico con una tasa de crecimiento de un 2,5% que refleja una constante que ha superado todas las expectativas.
Sabemos que para avanzar es necesario reconocer las capacidades y, en este caso, sería bastante deseable que la preocupación sobre la situación de las arcas fiscales reconociera también la capacidad que hemos tenido desde nuestro gobierno y como país para levantarnos y transformar cifras altamente desfavorables en una tendencia positiva, por ejemplo, superando el 14% de inflación con que recibimos nuestro mandato.
Comprendemos que toda preocupación y análisis es válido, sin embargo, esperaríamos que se recogieran todos los elementos que se traducen en los resultados económicos de hoy. Por nuestra parte sabemos que vamos por el camino correcto, con responsabilidad fiscal para mirar el futuro con más optimismo y construyendo un Chile más próspero en beneficio de todas las familias.