- El académico Giovanni Rosales presentó evidencia de cómo el deporte se considera una importante opción terapéutica para contrarrestar las consecuencias de enfermedades asociadas al sedentarismo o inactividad física, en un webinar organizado por el Magíster en Ejercicio Físico y Salud, de la Facultad de Educación de la Universidad San Sebastián.
El webinar “Ejercicio físico: el fármaco del futuro”, realizado por la sede Patagonia de la USS, contó con una clase magistral de Giovanni Rosales, académico del magíster y de la carrera de Pedagogía en Educación Física en la USS, quien es profesor de educación física, magíster en Medicina y Ciencias del Deporte y actualmente cursa un doctorado en Nutrición y Alimentos.
En la actividad, dirigida a profesionales de las áreas de la salud y de la educación física, el académico presentó evidencia de los diversos efectos benéficos del ejercicio sobre la salud en general, considerándose una importante opción terapéutica no solo para la prevención, sino también para contrarrestar las consecuencias de enfermedades asociadas al sedentarismo o la inactividad física.
“Parte de los elementos importantes que nos están enfermando tienen que ver con la disminución del ejercicio físico”, señaló Rosales, e indicó que los médicos deberían prescribir el ejercicio físico en el tratamiento de diversas afecciones.
El docente mostró las distintas manifestaciones en que las cualidades condicionantes, como la fuerza, resistencia o velocidad, inciden en las adaptaciones sistémicas, las cuales son determinadas mediante cambios en el control de peso, mejora en la función cardiovascular, incremento en el consumo máximo de oxígeno (VO2máx), mejora de la capacidad oxidativa, entre otras.
También existen modificaciones y mecanismos de regulación que dependen en gran medida de factores humorales o solubles de las células, que pueden ser liberados durante la realización de ejercicio y actuar en nuestro sistema endocrino. Estos efectos sistémicos, afectados por la realización de ejercicio físico, son claves para desempeñar un papel terapéutico sin involucrar prescripción farmacológica.
Como consecuencia de la realización de ejercicio físico, se ha visto que se reduce o disminuye la severidad en enfermedades relacionadas al síndrome metabólico y se promueve un estado saludable y de longevidad. “Tiene que ver con la calidad de vida con cómo vamos a enfrentar el envejecimiento”, concluyó.