- Gracias al programa institucional de formación continua “Crecer Más” que se realiza en conjunto con la Universidad Metropolitana de Ciencias de La Educación, las funcionarias estudiaron dos años para convertirse en Técnicos Universitarios Asistentes de Educador de Párvulos.
Las funcionarias que se desempeñan como asistentes de párvulos y auxiliares en distintos establecimientos, dieron este gran paso profesional gracias al programa de formación continua “Crecer Más” de Fundación Integra, el cual busca fortalecer las competencias y el desarrollo de las personas y equipos, para cumplir con el compromiso de entregar una educación parvularia de calidad.
Marcelo Florio, director regional (I) de Integra, destacó el compromiso y dedicación de las trabajadoras “que superaron con éxito esta prueba, tanto la institución, sus familias y compañeras de trabajo estamos muy orgullosos y contentos por lo que han logrado, y, sobre todo, porque los niños y niñas se benefician directamente, al tener a su lado a personas fortalecidas en sus saberes, que pueden brindarles mejores oportunidades de aprendizaje, en un contexto de bienestar y de cuidado para el desarrollo pleno desde sus primeros años de vida”, destacó.
El año 2019 se dio inicio a la 17a etapa de este programa, que estuvo a cargo de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), en un proceso de estudios marcado por la pandemia, por lo que debió realizarse en modalidad online.
Las tituladas terminaron su ciclo de estudios de manera exitosa y cumplieron su sueño de crecer profesionalmente, lo que culminó con una emotiva ceremonia realizada en Puerto Montt y que contó con la presencia de sus familias, resguardando los protocolos sanitarios.
En la ceremonia, Irene Pacheco, auxiliar de servicios del jardín infantil y sala cuna Más Amigos de Puerto Montt, fue reconocida como alumna destacada por su espíritu de superación, compañerismo, responsabilidad y participación. Sobre su decisión de estudiar, ella detalló que “me gusta mucho compartir con los niños, cada vez que puedo apoyo en sala; entonces empecé a postular desde el 2014 hasta que se dio la posibilidad y aunque estaba un poco asustada de este desafío, gracias al apoyo de mi familia pude salir adelante. Fueron muchas horas de trabajo, pero entre las compañeras nos apoyamos siempre y finalmente lo logramos”.
Por su parte, Claudia Salas, quien trabaja en el jardín Las Golondrinas de Puyehue, comentó que “después de 20 y tantos años de haber estudiado, volver al aula fue un desafío muy grande, pero el haber llegado al final es maravilloso, algo que una de repente no piensa que puede lograr y en el proceso nos fuimos dando cuenta que sí somos capaces y de cosas muy grandes, así que estoy feliz y muy agradecida de toda la gente que nos acompañó en este momento de estudiar e invito al resto de las colegas a que se atrevan, que pueden llegar a cumplir grandes metas”, destacó.