- Ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Chile buscará que se reconozca al Silala como un cauce internacional y que se establezcan obligaciones de mantención y prevención de daños por parte de Bolivia, territorio donde nace este curso de agua.
Karen Manzano, académica e investigadora del Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián, indica que para entender el contexto es necesario remontarse a inicios del siglo XX, cuando ambos países hicieron concesiones para el uso de sus aguas, el que fue destinado principalmente al funcionamiento del ferrocarril que cruzaba ambos territorios, compuesto mayoritariamente por locomotoras a vapor.
“Estas concesiones se hicieron considerando al Silala como un cauce internacional, así se establecía en los mapas de la época. Existen discursos y documentación donde se reconoce que pertenece a ambos países, por eso se definió que Chile emplearía este recurso hídrico desde el lado chileno y Bolivia desde la zona que fluía en su territorio”, expone.
Década del 90: El Silala comienza a ser un punto de discordia
En 1996 comenzaron una serie de alegatos donde Bolivia mencionaba que ya no usaba su agua por el reemplazo de las locomotoras a vapor por las diésel o eléctricas. Con ese argumento terminó por caducar las concesiones existentes, empezando a reclamar que este cause era un manantial completamente boliviano y alterado artificialmente por Chile.
“Esta postura tomó mayor fuerza una década después, durante la gestión de Evo Morales. Un hecho clave se registró en la conmemoración del Día del Mar, el 25 de marzo de 2016, cuando el entonces mandatario declaró que presentaría una demanda en la Corte Internacional de Justicia”, detalla Manzano.
Ese mismo año Gobierno boliviano creó la Dirección Estratégica de Defensa de los Manantiales del Silala y Todos los Recursos Hídricos en Frontera con la República de Chile. Como respuesta Chile presentó en La Haya la aplicación para el registro de la demanda y Evo Morales una contrademanda. En septiembre de 2019 finalizó la fase escrita del proceso y los alegatos, que se suspendieron por la pandemia, se iniciarán el 01 de abril.
¿Qué hace tan atractivo el Silala?
En cuanto al uso actual que se le da, la historiadora de la USS menciona que Bolivia ha intentado algunos emprendimientos para fines industriales, producción de agua mineral y extracción de truchas. Por su parte, en Chile existen dos bocatomas a concesión del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB, actualmente propiedad de la familia Luksic) y Codelco.
Este punto es clave para Chile que, además de buscar que se reconozca al Silala como río internacional, solicita que Bolivia tenga obligaciones de mantención y prevención de daños. “Cualquier tipo de contaminación que exista rio arriba terminará afectando la zona inferior. Es fundamental que se establezca que el manejo que se haga de las aguas no afecte al otro y lograr algo similar a lo acordado con Argentina en 1991, cuando se definió un protocolo de uso de recursos hídricos compartidos”, explica.
Karen Manzano también resalta que en la actualidad las discordias por los recursos hídricos han adquirido mayor relevancia internacional, producto del cambio climático y la baja de las precipitaciones. “El agua es un recurso natural estratégico, es el gran motivo por el cual se van a realizar las disputas en el siglo XXI. Tener la posesión de las aguas permite contar con reservas para el futuro”, puntualiza.