- Son conductores de móviles y apoyo para las educadoras de “Jardín Sobre Ruedas” y “Jardín Entre Islas”, modalidades no convencionales que llevan educación parvularia a sectores rurales de la región.
- Gracias al programa de formación Crecer + de Fundación Integra, obtuvieron su título técnico que les permite avanzar profesionalmente y seguir aportando a la educación inicial.
Las profesiones ligadas a la educación parvularia han sido por mucho tiempo asociadas a un terreno propio de las mujeres, relegando al hombre a un segundo plano en esta importante área. Sin embargo, en la actualidad hay quienes han logrado abrirse camino, a punta de estudio y mucho esfuerzo, aportando a una educación de calidad para la primera infancia que es base de una mejor sociedad.
En Los Lagos, tres trabajadores de Fundación Integra regional rompieron los estereotipos y estudiaron dos años para obtener el título de Técnicos en Atención de Párvulos. Conocidos como los “tíos conductores” de las modalidades no convencionales Jardín Sobre Ruedas y Jardín Entre Islas; Rodrigo Jara, Carlos Chacón y Edgardo Gáez, se aventuraron con éxito en este desafío.
Según explica la directora regional de Integra, Marcela Gallardo, sus estudios fueron posibles gracias a la 16° versión del Programa de formación técnico profesional de Integra, llamado Crecer+, que funciona desde el año 1998 y el cual ha beneficiado a 4.728 trabajadores en el país. En esta oportunidad, la implementación de esta iniciativa estuvo a cargo de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.
“Garantizar el derecho a una educación parvularia de calidad sólo se alcanza cuando se tienen profesionales y equipos motivados y con posibilidades concretas de desarrollarse. Por ello, la institución dio la posibilidad a nuestros conductores, así como otras 31 personas de nuestros jardines infantiles y salas cuna, de adquirir nuevos conocimientos técnicos para seguir desarrollando propuestas y experiencias pedagógicas significativas para nuestros niños y niñas”, acotó la directora regional.
Compromiso
Los conductores de las modalidades “Jardín Sobre Ruedas” y “Jardín Entre Islas”, son un apoyo permanente para el desarrollo de actividades pedagógicas y lúdicas que estimulen los aprendizajes en niños y niñas de zonas rurales de difícil acceso. Esta modalidad funciona a través de equipos conformados por una educadora de párvulos y un conductor-animador, que se trasladan en vehículos equipados con materiales pedagógicos, a diferentes sectores para trabajar con los niños y niñas.
En el marco de la actual contingencia por pandemia de Covid 19, el trabajo pedagógico se ha adaptado a las necesidades de cuidado sanitario en las familias, dando paso a la comunicación “a distancia”, con desarrollo de cápsulas audiovisuales y otros contenidos que buscan estimular a los niños y niñas que permanecen en sus hogares en resguardo de su salud.
Edgardo Gáez, quien visita los sectores de Rupanco, Hueyusca, San Ramón e Ilque, cuenta que “tengo una formación académica distinta a la de educación así que al ver que la Fundación me ofrecía esta oportunidad, la tomé. Si bien la práctica de estos años me ha ayudado a enfrentar los desafíos de trabajar apoyando a la educadora, siento que adquirir conocimientos técnicos puede permitirme hacer mejor mi labor con los niños y niñas. Por otra parte la educación inicial es tan trascendental para la vida de los niños y niñas, que las personas que nos desempeñamos en esta labor, debemos entregar lo mejor de nosotros y eso implica estar en constaste formación”.
Similar opinión manifiesta Carlos Chacón, conductor del móvil que llega hasta Montemar, Quitripulli, Chanquin y Jardín Entre Islas (en la comuna de Quemchi), quien detalla su “deseo de tener nuevas herramientas para brindar un mejor aprendizaje en los párvulos y de aprender más sobre la educación inicial, saber el por qué y para qué de cada experiencia educativa. También fue fundamental el incentivo permanente de la asesora y educadora de la modalidad, pues ellas me motivaron y entusiasmaron en todo momento a estudiar algo muy poco convencional para un varón, en una sociedad que todavía cree que la carrera está vinculada al sexo femenino”.
Para Rodrigo Jara, conductor de las localidades de Estaquilla, Peñasmó, Concordia y Pollollo llegar a Integra y los ocho años que lleva trabajando en el Jardín Sobre Ruedas, han sido un proceso transformador, a nivel profesional y también personal.
“Cuando llegué, entendía poco y nada, pero mis colegas me apoyaron y tuvieron mucha paciencia. Yo venía de un rubro totalmente distinto, mi tono de voz era muy fuerte y mi estatura es bastante intimidante para el trabajo con niños/as, por lo que me enseñó a bajar la voz y altura al nivel de ellos/as y poderlos mirar a los ojos. Aprendí a cambiar muchas conductas arraigadas, como mi cultura adultista, flexibilidad, a defender los derechos de los niños/as. Con el pasar del tiempo y con el modelaje de las colegas que tuve y que tengo, mi trabajo comenzó a tener frutos; el sentido del humor, la música, el juego fueron mis mejores aliados al punto que de parte de mis colegas y jefaturas solo recibía felicitaciones”, recuerda Rodrigo emocionado.
Aun cuando se viven tiempos de distancia social y confinamiento, tanto Carlos, Edgardo como Rodrigo lograron terminar juntos este proceso de aprendizaje. “Siento que puedo transmitir a los niños y familias el rol del hombre en la educación, mediante el juego, con alegría y empatía, tratando que trascienda en el tiempo. Ahora me siento más completo como colaborador educativo, entendiendo y aplicando conocimientos que antes no los hacía de la misma forma”, finaliza Carlos.
