- Hoy, en tiempos de pandemia, deberían haber más instrumentos del Estado disponibles para las pymes que permitan financiar servicios de diseño profesional y branding.
Siendo actualmente la mayor industria lechera del país, la Cooperativa Colun con 606,4 millones de litros y una participación del 28,3% dentro de la recepción nacional de leche en 2019, constituye un ejemplo a seguir, no sólo por su incesante crecimiento sino también por su imagen de marca y reputación corporativa.
Elegida la marca más valorada y reconocida por los chilenos, lleva también 3 años consecutivos liderando el ránking de las empresas mejor evaluadas por los consumidores, en el informe de reputación corporativa RepTrak, realizado por el Reputation Institute, la consultora líder mundial en medición y gestión de la reputación. Este sondeo evalúa a las compañías y su relación con los clientes según atributos, como la impresión, estima, confianza y admiración.
Lo anterior es el reflejo de la importancia que tiene el desarrollo de una marca que permita a las empresas -y sobre todo a las pymes y a las nuevas cooperativas lecheras- conseguir notoriedad y una mayor rentabilidad.
Hasta el año 2016, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) hizo convocatorias de Innovación en Marketing Alimentario (IMA), con el objetivo de apoyar proyectos liderados por medianas, pequeñas y microempresas del sector agroalimentario, que requieran un mejoramiento de sus productos a través del desarrollo e implementación de estrategias de marketing innovadoras y efectivas, de manera de contribuir a mejorar las condiciones de competitividad y acceso a los mercados locales, nacionales o internacionales.
En años anteriores, tuvo también una línea de financiamiento específica para Imagen Corporativa, sin embargo, hoy se observan pocos instrumentos del Estado como el Programa Regional de Apoyo al Emprendimiento (PRAE) de CORFO, que puedan cumplir ese objetivo adecuadamente y otorguen los fondos necesarios de manera expedita, como la situación actual del país y del mundo lo amerita producto de la pandemia.
S e requiere más que nunca que las instituciones informen si es que tienen mecanismos disponibles que permite financiar servicios de diseño gráfico profesional, desarrollo de marcas agroalimentarias y branding, que junto a análisis nutricionales y caracterización de productos alimentarios, estudios de consumidores, planes de negocio y marketing estratégico, permitan a las cooperativas, así como a las pymes, las microempresas y a los emprendedores, especialmente a quienes forman parte del mundo rural y de la Agricultura Familiar Campesina, atraer al público, lograr mayor interés entre los consumidores y facilitar las ventas de sus productos.
Lamentablemente las desigualdades y la falta de oportunidades afectan también en este ámbito a las empresas chicas y a sus dueños, quienes deben competir en el mercado contra marcas consolidadas, con grandes presupuestos de marketing. Por eso creemos que con el apoyo del Estado, las buenas ideas de negocio con productos campesinos de alt a gama y calidad diferenciada, podrían tener muy buenas opciones siempre y cuando puedan invertir en un buen diseño de marca y un plan estratégico de marketing. Un paso muy necesario, sobre todo hoy en que se requiere dar la posibilidad de emprender a muchas personas que lo necesitan y así generar nuevos empleos y reactivar la economía.