Por Danitza Ortiz Viveros, seremi de Gobierno de Los Lagos.
Como Gobierno de Chile continuamos trabajando día a día para generar avances con impactos positivos para todas las personas. Recientemente, con la publicación de la nueva Ley de Fraccionamiento Pesquero, hemos dado un paso fundamental para cumplir con un compromiso histórico con la pesca artesanal.
En el corazón de esta ley se encuentra la redistribución de las cuotas de pesca para 23 pesquerías de importancia comercial, lo que permitirá un desarrollo más justo y equilibrado de la actividad. Gracias a esta medida, se estima que cerca de 160 millones de dólares se redistribuirán anualmente desde el sector industrial al sector artesanal, revitalizando su economía y abriendo nuevas oportunidades para los territorios costeros.
Esto marca un quiebre con el pasado, dejando atrás una legislación pesquera cuestionada por corrupción y avanzando hacia un modelo más participativo. Además, fomenta el desarrollo de las caletas y plantas de proceso Pymes a lo largo del país, acercando los productos del mar a toda la población.
Este avance no es solo técnico ni presupuestario, con esta ley nos encaminamos hacia una política pesquera más digna, transparente y comprometida con las personas. Es una señal clara de que el país puede tener políticas públicas construidas desde la justicia, la equidad y la voz de quienes por años se sintieron excluidos.
Con la Ley de Fraccionamiento Pesquero expresamos de manera concreta nuestra convicción de seguir consiguiendo logros con el pueblo y para el pueblo, profundizando una agenda transformadora que repara, redistribuye y devuelve dignidad a nuestros territorios.