- Con el estreno “Ya no estamos solos”, la compañía puertomontina de Danza Contemporánea celebró sus 20 años de vida artística en el Teatro Diego Rivera de Puerto Montt y el Centro de Arte Molino Machmar de Puerto Varas.
Ambas presentaciones forman parte del plan de gestión 2022 de la Academia Arte Motus, financiado Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras, PAOCC 2022, del Ministerio de las Cultural las Artes y el Patrimonio.
Para Walter Contreras, autor de los versos que conforman el montaje “Ya no estamos solos” puesto en escena por Danzahora, grafica muy bien el trabajo en su programa La Carpa del Diablo, “Por un lado tiene los elementos que nos convocan como sociedad, la alegría, el temor, el dolor, y también tiene este espacio íntimo, que cada uno de los intérpretes logra retratar el texto desde su punto de vista. Cuando ocupan frases que van intercalando en una puesta en escena audiovisual maravillosa se construye un todo”.
Por su parte, para la directora y fundadora de la Compañía, Pamela Troncoso, las presentaciones en Puerto Montt y Puerto Varas, fueron una gran celebración con la comunidad, “sin duda fueron días de mucha emoción y mucha satisfacción y por supuesto del reflejo de lo que Danzahora quiere dejar como sello de su trabajo artístico, mostrar desde la danza el sentir de la gente desde diferentes miradas”. La directora enfatiza que la obra estreno expresa este sentir de la compañía, “refleja lo que cada día vivimos los seres humanos”.
Durante la celebración recorrieron parte de la historia con el re estreno de una de sus primeras obras, “Tiempo en blanco”, interpretada por el elenco juvenil e inspirada en el “Libro de loa Preguntas” de Pablo Neruda, así como también por diferentes cuadros interpretados por el área contemporánea de la Academia Arte Motus y el Taller de Danza del colegio Ramón Ángel Jara de Los Muermos.
En su trayectoria de 20 años, Danzahora ha puesto en escena variados montajes, entre los que podemos mencionar, “Tiempo en Blanco”, “Entrevista de trabajo”, “En Conciencia”, “Hacia algún lugar del mundo”, todos vinculados al sentir de lo humano reflejado en el quehacer cotidiano. A estos montajes se suma la creación y puesta en valor de artistas y cultores nacionales a través de las obras “Melipulli”, “Mujer Violeta”, “Voces de Víctor”.