Las organizaciones de pescadoras y pescadores artesanales de todo el país podrán optar por separado a fondos de hasta $2 millones, en el marco de un concurso dispuesto por el Gobierno para contribuir de manera concreta a la reactivación económica del sector.
Los aportes permitirán cubrir gastos vinculados con las actividades productivas que llevan adelante las agrupaciones: combustibles, electricidad, agua, gas, pago de patentes, internet, materiales para reparaciones, artículos de aseo y estudios de seguimiento, entre ellos.
“Como Gobierno, estamos permanentemente en terreno. Allí, y a través del diálogo permanente con las pescadoras y los pescadores, hemos comprobado el impacto de la pandemia sobre la actividad artesanal. A través de este concurso, buscamos apoyar al sector y contribuir de manera efectiva a su reactivación, una tarea clave en este momento”, afirmó la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo Lagno.
La iniciativa considera una inversión pública de $1.860 millones y será ejecutada por Indespa, en el marco de un programa de fomento y desarrollo productivo, y de lineamientos impartidos por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, a través de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.
Podrán postular a los aportes las agrupaciones inscritas en el Registro de Organizaciones Artesanales (ROA) del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). Se estima que más de 1.700 de estas entidades accederán a los fondos.
Conforme a los mismos cálculos, más de la mitad de los pescadores, buzos, recolectores de orilla y armadores inscritos en el RPA -vale decir más de 50 mil personas- se verán beneficiados, cuando las agrupaciones reciban estos recursos.
Los aportes para las agrupaciones de pescadoras y pescadores llegarán hasta los $2 millones, dependiendo del número de socios, principalmente.
En paralelo al desarrollo de este programa, la institucionalidad pública pesquera continuará trabajando en terreno para seguir monitoreando las necesidades del sector y de cada zona en particular, de modo de buscar fórmulas que permitan generar apoyos de manera permanente.
Todo lo anterior, considerando siempre las peculiaridades de las distintas áreas donde cumplen sus tareas las pescadoras y los pescadores, quienes han planteado explícitamente la necesidad de fortalecer los procesos de comercialización vinculados a su trabajo cotidiano.