Por: Gustavo Muñoz Magna, Director Escuela Ingeniería Ambiental Sede Puerto Montt Universidad Austral de Chile.
Cada 5 de junio, es celebrado El Día Mundial del Medio Ambiente, hito establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, y que tiene como objetivo fomentar la sensibilización global y la acción ambiental. Cada año se nos brinda una oportunidad invaluable para reflexionar sobre el estado de nuestro planeta y comprometernos con acciones concretas que nos ayuden a alcanzar un futuro sostenible. Este año, más que nunca, se destaca la urgente necesidad de un cambio ético en la forma como nos relacionamos con el medio ambiente, que guíe nuestros esfuerzos hacia la conservación, restauración y mejor adaptación a nuestro entorno, sin dejar a nadie atrás.
En este sentido, una nueva ética ambiental nos revela la posibilidad y la oportunidad de transformar nuestra relación con el medio ambiente. Durante décadas, hemos presenciado los impactos negativos provocados por un desarrollo desenfrenado, que no ha tomado en cuenta los límites de nuestro planeta. Hoy, más que nunca, enfrentamos desafíos ambientales apremiantes, desde una crisis climática sin precedentes, hasta la pérdida de biodiversidad, pasando por la contaminación de nuestros suelos, aire y cuerpos de agua. En este contexto, adoptar una ética que promueva nuevos valores, el respeto y la responsabilidad hacia el medio ambiente es crucial para revertir estos daños y asegurar un mejor futuro.
Es así, que la importancia de las actuales generaciones no puede ser subestimada. Son ellas las que están llamadas a ser agentes de cambio para liderar los esfuerzos de restauración ambiental y tornar nuestra sociedad más resiliente frente a la actual crisis climática, además de construir el camino a la adaptación. Su rol es fundamental no solo en la implementación de prácticas sostenibles individuales y colectivas, sino que también en ser más exigentes con la formulación de políticas y acciones que promuevan un desarrollo ambientalmente equilibrado, respetuoso con el entorno y socialmente justo.
En este Día Mundial del Medio Ambiente, es imprescindible hacer un llamado a la acción y a la colaboración. La protección y restauración del medio ambiente es una responsabilidad compartida que requiere el esfuerzo conjunto de gobiernos, organizaciones, comunidades y, sobre todo, de cada uno de nosotros.
Desde el sur austral de chile, celebramos este día a los inúmeros esfuerzos realizados hasta hoy como sociedad para alcanzar la tan anhelada sostenibilidad ambiental, y con la esperanza de encontrar un camino hacia una nueva ética ambiental.