- Entre los alcances del convenio se espera realizar seminarios técnicos de forma conjunta, además de presentar proyectos en I+D+i en el área alimentaria.
El convenio contempla, además, la evaluación de nueva maquinaria y equipo destinado a la producción y procesamiento de alimentos, así como el suministro de equipos en compra, comodato o prueba. También se contemplan otras áreas de colaboración, como diseño y optimización de procesos nuevos, la generación de productos y subproductos alimenticios y, la creación de nuevos envases y sistemas de embalaje para alimentos.
En este último aspecto, el trabajo colaborativo además considera la necesidad de desarrollar tecnologías y equipamiento más amigables con el medioambiente, de manera de contribuir al fomento de la economía circular en los sectores prioritarios determinados por este acuerdo.
Es en ese marco que el convenio contempla asesorías en proyectos en que trabaja CeTA Alimentos o capacitaciones en la producción de recursos marinos en diversos formatos, ya sean deshidratados, congelados, ahumados o en conservas en frascos de vidrio.
La realización de seminarios técnicos y la presentación de proyectos en I+D+i de forma conjunta en el área alimentaria también es parte del convenio.
Óscar Leibbrandt, Gerente de Fundación Chinquihue, celebró la concreción de este acuerdo colaborativo. "En nuestro interés por apoyar y fortalecer la producción de alimentos saludables provenientes de la pesca artesanal, es que hemos accedido a ser parte de este convenio. Hoy, Fundación Chinquihue cuenta con una sala de prototipaje para elaborar productos del mar con valor agregado. Bajo el nombre de Ruka Iyael, este espacio se proyecta como un lugar de capacitación destinado a la pesca artesanal. Nosotros estamos muy interesados en un trabajo colaborativo con CeTA en el que podamos ir desarrollando avances destinados a mejorar la comercialización y calidad de los productos provenientes de la pesca artesanal, que es el área principal en la que como fundación nos desarrollamos".
En tanto, Jean Paul Veas, director ejecutivo de CeTA, destacó la importancia de llegar a este tipo de acuerdos colaborativos, ya que tienen un impacto directo en personas que pueden encontrar una oportunidad de lograr un cambio en la industria alimentaria. "Sabemos de las dificultades que los nuevos tiempos imponen a cientos de trabajadores ligados al sector pesquero artesanal y acuícola, ya que la creación de nuevos productos no solo implica la utilización de complejas tecnologías, sino que también de procesos que permitan lograr una seguridad alimentaria en todas las etapas de producción. Por esto, celebramos este acuerdo de cooperación, que esperamos sea un aporte para los beneficiarios de la Fundación Chinquihue", indicó Veas.
El Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA) es una corporación público-privada, sin fines de lucro, creada al alero de Corfo en el 2015. Está integrada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Talca, la Universidad de La Frontera, la Fundación Chile y la Fundación Fraunhofer. CeTA entrega servicios de prototipaje, pilotaje y escalamiento, bajo un modelo abierto e inclusivo, acelerando la innovación en la industria alimentaria y prestando servicios de excelencia a empresas, Pymes y emprendedores del área alimentaria.
Por su parte, Fundación Chinquihue está dedicada al apoyo de la estrategia de desarrollo del sector pesquero artesanal y acuícola de pequeña escala. Organización privada sin fines de lucro, cuyo domicilio se ubica en la ciudad de Puerto Montt, contribuye a la transformación de este sector clave en una actividad sostenible en el tiempo.