- Tanto las autoridades sanitarias, especialistas y académicos analizan como alternativa terapéutica esta técnica no invasiva que busca que los pacientes de urgencia y de la Unidad de Cuidados Intensivos Intermedios no lleguen a utilizar camas de UCI.
Aunque la mayoría de los pacientes con Covid-19 (80%) presentan una enfermedad leve o no complicada, los informes actuales sugieren que aproximadamente el 20% requerirá hospitalización y, de ellos, alrededor de una cuarta parte necesita admisión en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Respecto a este punto, se hace necesario implementar y ejecutar estrategias de tratamiento de manera precoz durante el manejo de la insuficiencia respiratoria.
Ya desde el Gobierno han dado a conocer la técnica de oxigenación de alto flujo que se irá implementando en diversos recintos asistenciales, ¿en qué consiste?
Según explica Pablo Guerra, kinesiólogo y docente de la U. San Sebastián el tratamiento se basa en la administración de una mezcla de gas de flujos altos (60 litros por minuto) con proporciones variables de aire y oxígeno a través de una cánula nasal no invasiva. “Las ventajas con respecto al oxígeno convencional son un aporte constante de la fracción inspirada de oxígeno, reducción del espacio muerto y generación de una presión positiva, lo que mejora la función del pulmón”.
Por otro lado, puede reducir las tasas de intubación y mejorar el pronóstico clínico en pacientes con insuficiencia respiratoria aguda en un estimado del 40% de los casos. Se ha utilizado ampliamente debido a su superioridad sobre otras técnicas de soporte respiratorio no invasivo y se recomienda iniciar este tratamiento para ajustar la fracción inspirada de oxígeno y así lograr una mejor saturación de éste en el organismo.
“El uso de la oxigenación de alto flujo proporciona mayor comodidad a los pacientes y probablemente mejores resultados clínicos” mencionó el kinesiólogo Pablo Guerra.