miércoles, enero 25, 2017

Innovadora iniciativa permite rehabilitar animales que han sufrido accidentes


Centro Veterinario de Rehabilitación

Centro Veterinario de Rehabilitación de la Universidad San Sebastián ha atendido a más de una treintena de animales domésticos y silvestres, en la región de Los Lagos, mejorando sus procesos de recuperación ante lesiones traumáticas.

Puerto Montt, miércoles 25 de enero de 2017.- Tal como en los humanos, existen accidentes que pueden dejar a las mascotas con lesiones de gravedad en sus extremidades y que, en consecuencia, requerirán de un proceso de rehabilitación. Las familias de menos recursos, normalmente no pueden operar ni menos rehabilitar a sus animales, por lo que el proceso de reparación de heridas es muy lento y doloroso.

Ante esa realidad surgió el proyecto “Centro Veterinario de Rehabilitación”, cuyo objetivo es “ofrecer en las instalaciones del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián en Puerto Montt, un Centro enfocado en la atención de mascotas de propietarios de escasos recursos y fauna silvestre protegida que se preocupe de realizar diagnósticos, cirugías y rehabilitación física de animales afectados por lesiones traumáticas”, explica el director de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián, sede De la Patagonia, Guillermo Santibáñez.

Gracias a la implementación del Centro han sido atendidas 27 mascotas en los últimos cinco meses, y entre los procedimientos aplicados se cuentan cirugías ortopédicas, rehabilitación de alteraciones neurológicas y rehabilitación postquirúrgica ortopédica, en los que han intervenido unos 50 estudiantes de Medicina Veterinaria. Del mismo modo, el proyecto ha favorecido la rehabilitación de siete ejemplares silvestres, al aplicarles técnicas de fisioterapia que acelerarán su recuperación y posterior liberación.




Aprendizaje en la práctica

“Stich” es un perrito que padecía síndrome de inestabilidad lumbo-sacra y, producto de esta condición y del prolongado tiempo que pasó sin recibir un tratamiento adecuado, se encontraba postrado sin poder siquiera mantener su peso sobre sus extremidades. En el Centro fue sometido a estudios radiográficos y luego a una exitosa cirugía. A las pocas semanas de comenzar con la rehabilitación logró ponerse de pie e incluso dar unos pasos.

“Estas son las cosas que me hacen amar mi profesión, sabiendo que con dedicación y profesionalismo, podemos aportar al bienestar de los animales”, cuenta el estudiante de quinto año, Víctor Ojeda, quien agrega que “gracias a esta experiencia he aprendido sobre un área de especialización que es de suma importancia, tanto para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes como para obtener mejores resultados luego de cirugías complejas”.

El profesor Guillermo Santibáñez explica que la iniciativa surgió en reuniones con los profesionales del Departamento de Medio Ambiente de las Municipalidades de Puerto Montt y Puerto Varas, “donde nos plantearon sus inquietudes para cubrir las necesidades de la gente de escasos recursos cuando hay, por ejemplo, animales atropellados o maltratados, ya que las clínicas comunales están enfocadas en esterilizaciones y atención primaria”.

Maritza Pérez, profesional de la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Puerto Montt, señala que “el proyecto nos parece excelente, porque llevamos varios años trabajando en esterilización y nunca habíamos recibido apoyo para implementar este tipo de atenciones. Con esto podemos beneficiar a muchas mascotas y también a ejemplares abandonados que han sido atropellados y que mantienen organizaciones animalistas, que no tienen los medios para someterlos a estos tratamientos que en general, son caros”.

La iniciativa no solo permite a los estudiantes poner en práctica los conocimientos aprendidos en el aula, sino también “resolver problemas que se presentan en el ámbito de la salud animal con actitud de servicio, integrando equipos multidisciplinarios y asumiendo con humanidad y responsabilidad el rol que les corresponde en la sociedad”, destaca Santibáñez.

Todo ello ha permitido disminuir el dolor a animales que normalmente no serían tratados, lo que a su vez, mejora la calidad de vida sus propietarios, que constatan los avances de sus mascotas y comprueban que ya no están sufriendo.