- Las artistas María Inés Galecio, Juliette Díaz y Rodrigo León inaugurarán sus muestras en la Casa del Arte Diego Rivera este viernes 1 de julio.
Se trata de los proyectos expositivos individuales de las artistas visuales Juliette Díaz, María Inés Galecio y Rodrigo León, quienes abrirán sus muestras al público a partir de las 19 horas de este viernes 1 de julio en una ceremonia de inauguración que se realizará en el centro cultural.
De esta manera "Retorno" el proyecto expositivo de la artista María Inés Galecio se abrirá al público en la sala Hardy Wistuba de la Casa del Arte Diego Rivera. En este proyecto de creación en torno al arte textil, Galecio rescata el paisaje natural de Chiloé a través del tejido, bordado y pintura del microcosmos del mar y el bosque.
Este trabajo, compuesto por 8 piezas textiles de diferentes formatos, más fotografías de estas en el paisaje insular, viene como resultado de una investigación que este año cumple 10 años y que trabaja la creación de esculturas y piezas textiles que retornan al territorio chilote, de la mano del recuerdo, la memoria, el paisaje y el territorio.
Por otro lado, en la sala Multiuso, Rodrigo León artista que actualmente se encuentra dedicado a la ilustración infantil y a la educación artista enfocada en los niños, exhibirá su exposición titulada "Una caja de zapatos", trabajo que destaca la exploración y búsqueda de recursos gráficos acumulados por años y que dan forma a un lenguaje personal: un mundo de explosiones, personajes y dimensiones.
Las obras que componen la muestra de Rodrigo León son creadas de forma simultánea en un tiempo circular, sin un principio ni fin, donde el material o técnica es la que se pasea por los trabajos, siendo importante la superposición de capas y la utilización de diferentes materiales como: plumones, lápices, recortes, pinturas, aguas, aceites y artículos de desecho, etc.
Finalmente la periodista y artista visual Juliette Díaz expondrá "Botánica de los sueños" en la sala Pinacoteca. Trabajo inspirado en un escenario natural, que consta de una serie de pinturas e ilustraciones de técnicas mixtas, que van atravesando diferentes cromaticidades que expresan las distintas emociones del lenguaje onírico de ese mundo orgánico.
Con un paisaje libre de la figura humana, esta exposición busca transportar al espectador al bosque nativo sureño, como una forma de reconectarlo con su memoria biocultural, desde la ficción e idealización de sus formas orgánicas, que parecieran ser irreales, como extraídas de paisajes oníricos.