miércoles, noviembre 24, 2021

Colaboración científica contra el cáncer de vesícula biliar


El cáncer de vesícula biliar muestra una baja relevancia entre las estadísticas globales del cáncer, aunque Chile como país tiene la más alta incidencia de esta enfermedad en relación a su población, destacando la Región de Los Ríos con la mayor cantidad de casos per cápita en el mundo.

La vesícula es un órgano que tiene por función principal almacenar bilis, que es producida por el hígado para ayudar a digerir las grasas de los alimentos ingeridos. Durante este proceso, en algunos casos, se pueden formar cálculos biliares con restos de bilis que al endurecerse forman las comúnmente denominadas “piedras” al interior de la vesícula. Con el tiempo estos procesos pueden ayudar a originar cáncer de vesícula biliar, enfermedad que presenta síntomas cuando ya se encuentra en estados avanzados.

Las causas de su alta incidencia en Chile no están totalmente claras, aunque estadísticamente se presenta con mayor frecuencia en comunidades indígenas. Otro factor de importancia es que la mayoría de los pacientes fueron previamente diagnosticados con cálculos biliares. También destaca el género, por cuanto este cáncer ataca con mayor frecuencia a mujeres entre 50 y 60 años. Otros factores que aumentan el riesgo son estilos de vida sedentarios, el sobrepeso y dietas altas en grasas.

Desde un punto de vista clínico existe consenso que es necesario incorporar más conocimiento científico sobre este cáncer a nivel nacional, ya que a nivel internacional concita poco interés por cuanto es una enfermedad de baja prevalencia en la mayoría de los países del mundo, aunque es altamente letal en etapas avanzadas.

Bajo esta perspectiva, la Dra. Claudia Quezada lidera un proyecto en la Región de Los Ríos para obtener marcadores biológicos, conocidos como biomarcadores, que ayuden a los médicos tratantes a obtener diagnósticos más certeros y que les permitan incorporar mejores tratamientos a sus pacientes en las primeras fases de desarrollo del cáncer de vesícula biliar, mejorando con ello sus expectativas de vida o incluso a superar la enfermedad.

La Dra. Quezada es académica de la Universidad Austral de Chile quien junto a su equipo trabaja con especialistas del Hospital Base de Valdivia, destaca que “el proyecto tiene un componente de política de salud pública, por cuanto este cáncer es un grave problema, especialmente en el sur de Chile y además está asociado a la población femenina que es propensa a generar cálculos a la vesícula, que a su vez aumenta el riesgo a desarrollar esta enfermedad. Por ello los marcadores biológicos permitirán definir mejores tratamientos y a identificar con mayor precisión este cáncer en poblaciones de alto riesgo”.

Para desarrollar la primera versión de los biomarcadores, se analizaron biopsias de más de 200 pacientes para determinar los niveles de las distintas moléculas presentes en los tumores. “A partir de esta información es posible relacionar la cantidad de cada molécula con la etapa de crecimiento del tumor, la edad de los pacientes, además de una proyección de sobrevida. Todos estos factores son de interés clínico, por cuanto ayuda a los médicos a identificar tratamientos adecuado en un tiempo más corto, que a su vez puede incidir positivamente en la sobrevida del paciente o incluso que puedan superar la enfermedad”.

Observando los resultados obtenidos, la investigadora destaca tanto la colaboración con el hospital para desarrollar innovaciones de base científica, como el acceso a financiamiento para llevarlo a cabo. En el caso del proyecto denominado “Biomarcadores en cáncer de vesícula biliar”, este ha sido financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, apuntando a potenciar la innovación en la región.

El Dr. Ignacio Niechi, investigador asociado al proyecto, señala que “el financiamiento FIC se ha abierto al área de salud en la Región de Los Ríos, lo que ha permitido a diferentes equipos de investigadores desplegar proyectos en cáncer, Covid, test de diagnósticos de enfermedades y otros que están posicionando a la región como un referente en innovación de base científica”.

También, recalca que “en el caso del actual proyecto, aunque este se enfoca en la gran cantidad de casos de cáncer de vesícula biliar que se producen en la región, sus resultados pueden tener proyección internacional, exportando una tecnología que es posible de replicar para ayudar a pacientes de otros países”.