- Entre los principales datos, se destaca que hay una prevalencia mensual de consumo de alcohol de un 42,6%, la que es mayor en el caso de los hombres (51,6%) que en mujeres (34,2%).
Este estudio fue realizado en 2021 a través de una encuesta telefónica, aplicada a 3.503 personas mayores de las 16 regiones del país entre el 06 de abril y el 06 de mayo.
Entre los principales resultados del estudio destaca una prevalencia de consumo de alcohol de un 42,6% en un mes, la que es mayor en el caso de los hombres (51,6%) que en las mujeres (34,2%). Entre quienes han consumido alcohol el último mes, un 58,1% declara haberse embriagado en al menos una ocasión. Además, son las personas del tramo etario entre 60 a 70 años quienes declaran una mayor embriaguez (60,1%) en comparación a las personas mayores de 71 y más (53,7%).
Dentro del estudio, también se dio a conocer que otro de los factores que inciden en el consumo de alcohol es el nivel educacional. Respecto de este punto la encuesta observa un uso más intenso en aquellas personas que sólo tienen educación básica (66,4%) y media (65,7%) en comparación a aquellos que cuentan con educación superior (51,3%).
En la ocasión, la Directora Regional de SENDA Los Lagos, Andrea Castillo, explicó que “mediante este trabajo logramos obtener diagnósticos del uso de sustancias en todos los ciclos de vida de nuestra población y con ello focalizar los esfuerzos del intersector y las familias, especialmente para proteger a este grupo etario, más aun considerando que el efecto que genera el consumo de alcohol y otras drogas en el organismo durante la vejez puede ocasionar un impacto mayor a diferencia de otras edades, ya que podría generar un mayor riesgo de caídas y trastornos del sueño».
El Seremi (s) de Desarrollo Social y Familia, Yerco Rodríguez, agregó que "es de gran relevancia que se haga este levantamiento de información del primer estudio de personas sobre 60 años, ya que la política pública debe ir de la mano con la investigación, de cómo se está comportando este sector, en donde nosotros como entidad pública tenemos que trabajar con otras unidades como salud, para desarrollar acciones para prevenir conductas que coloquen en riesgo la salud de los habitantes de la región de Los Lagos".
En tanto, Mauricio Aroca, Coordinador regional del SENAMA Los Lagos, indicó que "agradecemos el trabajo de Senda, es muy importante para poder seguir implementando políticas en post de mejorar la calidad de vida de las personas mayores, teniendo presente que muchas de ellas pueden estar cruzando por diferentes etapas de la vida y tienen historias de vida individual. Desde ese punto de vista vamos a hacer un trabajo conjunto y hacemos un llamado para que la comunidad cuide a los adultos mayores del consumo de alcohol y otras drogas".
Drogas
Respecto de este punto, la encuesta refleja que las personas de 60 años y más tienen una prevalencia de consumo de marihuana de 2,1%, levemente superior para los hombres (2,4%) que para las mujeres (1,9%).
Al considerar la edad como un factor, también se mantienen los niveles similares con un 2,4% para el grupo entre 60 y 70 años y 1,5% para quienes tienen 71 años o más.
Al igual que en el caso del alcohol, la pandemia no ha incidido mayormente en la conducta de las personas mayores respecto del consumo de marihuana, donde el 59,6% señala haber consumido lo mismo, el 29,7% dice que ha consumido menos y sólo un 10,7% dice haber aumentado su consumo.
Respecto del uso de otras drogas por parte de personas mayores las cifras son muy bajas, 2% cocaína; LSD (0,7%), pasta base (0,7%), éxtasis (0,6%).
Medicamentos sin receta
El estudio también consideró el consumo de medicamentos sin receta médica, el que tuvo una prevalencia de consumo anual de 8,9% en las personas mayores. En este caso, las mujeres son las que registran una cifra mayor (9,3%) a diferencia de los hombres (8,5%).
También se refleja que a mayor nivel educacional se registra un consumo menor. Por ejemplo, aquellos con educación básica (9,6%), media (9,3%), educación superior (8,3%). Además, su consumo es mayor entre quienes se han sentido tristes (11,6%) en comparación a los que no (7,2%).