- La Institución es responsable de la conservación de más de 38.000 recursos genéticos de especies vegetales entre cultivadas y nativas, además de 4.000 accesiones de microorganismos, lo que representa una importante y beneficiosa colección fitogenética de la agricultura de Chile.
En un mundo cada vez más cambiante y con una constante amenaza de escasez alimentaria y cambio climático, los recursos genéticos son un recurso estratégico para las naciones que los poseen, constituyéndose como un patrimonio de la humanidad de valor incalculable. Son la base de la seguridad alimentaria mundial de las personas y de los animales, por lo que su pérdida representaría una grave amenaza para la estabilidad de los ecosistemas y del desarrollo agrícola, transformándose en materia prima para el desarrollo de investigaciones científicas e industriales.
Pedro Bustos, Director Nacional de INIA, expresó durante la ceremonia que “en 2020 los Bancos de Germoplasma de INIA cumplen 30 años de historia, y durante estos años se ha realizado un importante trabajo con las colecciones para cumplir con la importante misión de preservar el patrimonio fitogenético del país, junto con cumplir con los estándares internacionales que aplican para esta importante labor. La conservación sostenible de los recursos genéticos depende en gran parte del trabajo que se realiza en los bancos de germoplasma, cuyo papel es crítico para garantizar que el germoplasma se conserve de manera efectiva y eficiente a través del tiempo, y que esté disponible”.
Los bancos de la Red de Bancos de Germoplasma de INIA se encuentran distribuidos desde la región de Coquimbo hasta la región de Los Lagos y cada uno tiene especialidades por colecciones. La RBG es la responsable de conservar más de 38.000 accesiones de especies vegetales entre cultivadas y nativas, y más de 4.000 accesiones de microorganismos, destacando una importante colección de microorganismos benéficos con aplicación en la agricultura.
Fernando Ortega, Jefe Nacional de área de Producción Vegetal de INIA, agregó “en estos 30 años hemos tenido avances importantes. Para lograr estos han sido fundamentales los aportes de diversas instancias y profesionales que sería largo detallar; sin embargo, debe destacarse el gran aporte de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón-JICA- y sus profesionales para el establecimiento y puesta en marcha de los Bancos de INIA. Cada contribución ha permitido que tras 30 años tengamos una Red de Bancos de Germoplasma relativamente consolidada y con procedimientos establecidos y operativos para poder abordar desde la adquisición de germoplasma, hasta su distribución a los distintos usuarios que solicitan acceso. La política de INIA al respecto es que los recursos genéticos que preservamos en nuestra Red están disponibles para la investigación y valorización, sujeto a la legislación vigente y Política de Acceso a RRGG de INIA”.
Relevancia internacional
Chile es un importante centro de la diversidad biológica por el alto número de especies endémicas que posee, como también por la alta diversidad intraespecífica de sus especies, debido a su adaptación de estas a los distintos ambientes que posee el país. De las 4.655 plantas nativas presentes en Chile, el 46 % son endémicos, es decir, se encuentran en el territorio nacional.
Mantener y disponer de los Recursos Genéticos (RRGG) es necesario para contribuir al incremento de la producción agroalimentaria nacional, en este contexto el Instituto de Investigaciones Agropecuarias tiene una larga trayectoria en la conservación de los RRGG y del patrimonio de la biodiversidad. Con su creación en 1964, comienza la internación, recolección y conservación de diversas colecciones de recursos genéticos cultivados para fines de mejoramiento genético de especies de interés alimentaria para el país.
Entre 1989 y 1995, con el apoyo de la Agencia Internacional de Cooperación del Japón (JICA) y del Estado de Chile, INIA ejecutó un Proyecto de Conservación de Recursos Genéticos Vegetales. Uno de los productos concretos de este esfuerzo fue la consolidación del Programa de Recursos Genéticos cuya base y la construcción de bancos de germoplasma permiten conservar ex situ, principalmente semillas: los recursos genéticos vegetales de Chile.
En 1995, el Ministerio de Agricultura (MINAGRI) y el INIA establecieron un convenio cuyo objetivo fue “velar por la preservación e incremento del germoplasma de las especies vegetales silvestres y mejoradas de propiedad del estado de Chile”. En 1995 el MINAGRI designa a INIA Curador Nacional de los recursos fitogenéticos de Chile, entregándole la relevante responsabilidad de preservar este invaluable patrimonio nacional. En el año 2011, y como estrategia para fomentar el desarrollo de innovaciones asociados a los recursos genéticos, gracias al financiamiento de MINAGRI se implementa el Centro de Recursos Biológicos sobre la base de los requerimientos nacionales e internacionales vigentes.
Es así como el 2013 los bancos se transformaron en la Red de Bancos de Germoplasma, que es la que opera actualmente, la cual está compuesta de cinco bancos que preservan especies vegetales y uno que preserva microorganismos. Este último tiene la categoría de Autoridad Internacional de Depósito, otorgada por World Intellectual Property Organization, por lo que recibe microorganismos que están involucrados en procesos de patentamiento a nivel nacional e internacional, siendo el único a nivel latinoamericano con este estatus.
Además de la actividad de celebración oficial desarrollada hoy, la institución realizará un webinar todos los martes del mes de octubre sobre conservación de recursos genéticos y temáticas relacionadas, a partir de las 10:00 horas, a través de la plataforma virtual Zoom. Los interesados/as pueden registrarse en el siguiente formulario: https://tinyurl.com/yybevgzd.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación, desarrollo e innovación agroalimentaria de Chile. Vinculada al Ministerio de Agricultura, cuenta con presencia nacional y un equipo de trabajo de más de 1.000 personas altamente calificadas. Ejecuta al año un promedio de 400 proyectos en torno a 5 áreas estratégicas: Cambio Climático, Sustentabilidad, Alimentos del Futuro, Tecnologías Emergentes, y Extensión y Formación de Capacidades. Estas iniciativas contribuyen al desarrollo agroalimentario sostenible del país, creando valor y proponiendo soluciones innovadoras a los agricultores, socios estratégicos y la sociedad, generando una rentabilidad social que varía entre 15% y 25%, por cada peso invertido en cada uno de sus proyectos.
INIA, más de 55 años liderando el desarrollo agroalimentario sostenible de Chile.
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