viernes, mayo 29, 2020

COVID-19 y su efecto en las organizaciones de la sociedad civil


Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) siguen trabajando para desarrollar sus iniciativas en el contexto incierto que ha provocado la pandemia de COVID-19. Las repercusiones económicas se han traducido en una fuerte reducción en las donaciones que reciben estas entidades, mientras que los gastos aumentan en un esfuerzo por entregar respuestas rápidas a los desafíos que presenta la emergencia sanitaria.

Las donaciones de socios o empresas privadas constituyen una de las principales fuentes de ingresos de las OSC, así como también los fondos concursables provenientes del gobierno. Por lo que la incertidumbre frente a la disponibilidad de estos recursos ha implicado que muchas de ellas hayan tenido que ajustar sus presupuestos, detener sus actividades o incluso cerrar sus puertas.

En el caso del Fondo Descúbreme, un fondo concursable que financia proyectos de OSC que promueven la inclusión de personas con discapacidad cognitiva mediante donaciones provenientes de los clientes de Unimarc, Alvi, Mayorista 10 y OK Market, se ha visto reducido en un 70% a igual fecha que el año pasado. Esto ha implicado que este año se puedan financiar 6 proyectos, mientras que el 2019 se apoyaron 11 iniciativas. Cabe agregar que este fondo, llegó a financiar 30 proyectos anuales cubriendo casi todas las regiones del país.

En este escenario, hacemos un llamado al gobierno, las empresas y las personas a seguir donando y poniendo a disposición recursos a estas entidades que poseen un rol crucial en el acompañamiento y la entrega de servicios a los grupos más vulnerables de Chile. Las OSC han demostrado ser los actores claves que, en esta pandemia, han estado trabajando en terreno con los más vulnerables, quienes han sido directamente impactados por esta catástrofe.

En nuestro país hemos visto que, mediante la innovación, la creatividad y la colaboración entre actores públicos y privados, ya han surgido iniciativas que han permitido dar continuidad al trabajo de las OSC. Es este el camino donde debemos seguir invirtiendo, para que nadie quede atrás, y podamos construir un mundo sin barreras.

La Organización de las Naciones Unidas nos recuerda que, en la construcción de sociedades equitativas, inclusivas y resilientes, es fundamental entregar apoyo a las OSC para que puedan desarrollar iniciativas a nivel local y brindar servicios a los grupos en situación de vulnerabilidad y exclusión social. Los efectos de la pandemia no tienen que implicar necesariamente una reducción en inversión social, sino que una nueva manera de “reconstruir mejor”.