Iniciativa es financiada por el Fondo del Libro y la Lectura y coordinada por el escritor Yuri Soria-Galvarro.
Tener una capacidad crítica, más creativa y que permita interpretar y participar son parte de los objetivos que busca el proyecto “Letras en el Aula” que se aplicará en establecimientos educacionales y que lanzará oficialmente este miércoles a las 11 horas por parte de autoridades del Departamento de Educación Municipal, Seremi de Cultura y de la Corporación Letras de Chile.
La iniciativa es un proyecto de mediación entre el libro, la lectura y los estudiantes, que se llevará a efecto a través del encuentro con escritores nacionales y de la región al interior de 4 establecimientos municipales de educación media de Puerto Montt, estando coordinados por el escritor Yuri Soria-Galvarro.
Para los organizadores comprender lo que se lee va mucho más allá de un conocimiento que se adquiere para rendir bien en la escuela, sino que sirve para desenvolverse en el mundo de forma autónoma y efectiva.
INVITACIÓN
Sobre el tema, el director del DAEM Albán Mancilla valoró la iniciativa, “ya que este proyecto apoya la lecto-escritura, tema que debe abordar con mucha fuerza la educación, ya que sobre ella se basa el aprendizaje, por lo que su incentivo resulta de mucha importancia”, expresó.
En tanto, la seremi de Cultura Amanda Milosevich señaló “que es importante continuar apoyando iniciativas que fomenten la lectura, tenemos un plan nacional que nos respalda, el que invita a todas las instituciones y a la ciudadanía a trabajar en conjunto y a la acción”.
PREOCUPACIÓN
El último estudio de comportamiento lector realizado por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile (2011), da cuenta de que el 84% de los chilenos no comprende adecuadamente lo que lee. Otras instancias de medición como PISA o SIMCE muestran, que si bien hemos ido mejorando, falta mucho para lograr una comprensión lectora de calidad en los estudiantes chilenos.
En este sentido hay cifras preocupantes que dicen que hay un 30% de alumnos que están bajo el nivel mínimo, lo que significa que casi un tercio de los estudiantes no han adquirido las competencias básicas requeridas para desenvolverse apropiadamente en la vida diaria.