sábado, septiembre 23, 2017

Más de 3 mil vecinos de Mirasol se oponen a edificación de nuevo Centro de Reclusión


Mirasol posee en la actualidad más de 50 mil habitantes. Un sector de Puerto Montt que ha experimentado un importante crecimiento durante los últimos años. Diversas organizaciones han manifestado su preocupación debido a la inminente construcción del nuevo Centro de Reclusión de Menores en dicho sector. Las demandas de los vecinos tienen que ver con la ubicación cercana a viviendas, seguridad y pérdida de la calidad de vida.

Los propietarios de los conjuntos habitacionales que colindan con la cárcel “Alto Bonito” se oponen a la construcción del Centro de Reclusión de Menores y se han organizado rápidamente, contando en la actualidad con más de 3 mil firmas de vecinas y vecinos. Su objetivo es proponer una alternativa que permita reubicar este proyecto en otro sector. “Al adquirir nuestras viviendas desconocíamos este proyecto, lo que ha generado la pérdida de plusvalía de nuestras casas y sensación de inseguridad”, comentan los vecinos. 


El candidato a Diputado por el Distrito 26 y ex Gobernador de la Provincia de Llanquihue, Francisco Muñoz Le-Bretón, señala que “estamos muy preocupados por la futura instalación del Centro de Menores en el sector de Mirasol. Lamentablemente el plano regulador establece como zona de seguridad este nuevo terreno que se sumará a la actual cárcel de “Alto Bonito”. Este nuevo Centro será instalado a menos de 100 metros de las actuales viviendas existentes tanto en Parque Costanera como en Mirador de Los Volcanes”.

Durante estos días se está llevando a cabo el proceso de licitación, por lo que la propuesta de los vecinos es plantear a la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt que evalúe el proyecto a través de un instrumento de ordenamiento como es el plan regulador y solicitar el cambio de terreno para la ejecución de las obras a un sector que no concentre una cantidad tan alta de habitantes como la existente en Mirasol.

Muñoz Le-Bretón plantea que “el desuso de herramientas de planificación territorial como el plano regulador y la declaración de zonas de interés turístico y patrimonial, han permitido que las ciudades crezcan sin armonía y que se pierdan patrimonios turísticos y culturales. Nosotros aspiramos a que estos instrumentos de planificación territorial sean considerados de mejor forma por servicios como Turismo, Obras Públicas, el Ministerio de Vivienda y también por los municipios para preservar nuestro medio ambiente, la riqueza paisajística del territorio y la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos”.