domingo, julio 23, 2017
Culminan diligencias para determinar responsables Por grave contaminación del estero Chinchihuapi en Monteverde
Ministro del Tercer Tribunal Ambiental lideró toma de muestras de sedimento en el sitio arqueológico y determinar posibles responsables.
Con la presencia de Pablo Miranda, ministro del Tercer Tribunal Ambiental, se dieron por finalizados los peritajes correspondientes al juicio por la demanda interpuesta por la Municipalidad de Puerto Montt para determinar la responsabilidad de la empresa de lavado de redes Servinets en el posible daño ambiental al estero Chinchihuapi que discurre a través del sitio arqueológico Monte Verde.
Cabe recordar, que el hecho se tradujo en el vertimiento ilegal e intencional de residuos líquidos industriales provenientes del lavado de redes de la industria acuícola sobre las aguas de este curso fluvial, lo cual transgredió lo dispuesto en el Decreto Supremo 90 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia que “establece una norma de emisión para la regulación de contaminantes asociados a las descargas de residuos líquidos a aguas marinas y continentales superficiales”.
Hasta el sitio arqueológico, también llegaron miembros de la Brigada de delitos Medio Ambientales de la Policía de Investigaciones (BRIDEMA), con el objetivo de proceder a la toma de muestras de sedimento desde dos áreas de ese cauce, para ser comparadas con las muestras recogidas hace un año en el mismo lugar, para así determinar si la contaminación persiste en el caudal del estero, como cuando ocurrió el vertimiento de aguas.
"Es necesario que las empresas comiencen a entender lo que significa el daño medio ambiental", señaló el Alcalde de la comuna Gervoy Paredes, argumentando que: "en el caso del estero Chinchihuapi queremos tener lo antes posible un dictamen al respecto por todo el trabajo que hemos realizado en el sitio arqueológico Monte Verde y por todos los Monteverdinos que se sintieron afectados por esta situación, por lo tanto creemos que el proceso ha ido avanzando de manera positiva y sentando un precedente para el resto de los empresarios".
INVESTIGACIÓN
El ministro del Tercer Tribunal Ambiental, Pablo Miranda, señaló que lo que faltaba era la inspección personal del tribunal ambiental, para así cerrar la investigación del proceso legal en contra de la empresa de lavado de redes: "básicamente esto está en la etapa final del juicio, la que se origino por una demanda por daño ambiental originada por una denuncia de la municipalidad. En este caso estamos aplicando una medida para mejor resolver, la que consiste en sacar sedimento del caudal en dos lugares determinados para determinar si aun hay contaminación".
Con respecto a los plazos para la sentencia de este juicio el ministro Miranda fue enfático en señalar que : "sería irresponsable de mi parte decir una fecha en especifico, ya que el fallo lo redactamos entre tres ministros, entonces se debe recabar toda la información y llegar a un consenso, pero sin duda será en un plazo acotado".
En tanto, Pablo Triviño, encargado del departamento de Medio Ambiente del municipio local, señaló: "es muy importante para nosotros poder llevar a cabo esta diligencia, ya que, va a permitir a los ministros del Tribunal Ambiental determinar que efectivamente existió el vertimiento por parte de la empresa y que algunas trazas de la contaminación sigan estando presentes en el sedimento del estero Chinchihuapi".
"Independiente del resultado de estas diligencias, ya se demostró que el vertimiento y contaminación si existió, por algo existe un plan de cumplimiento que pesa sobre la empresa exigido por la Superintendencia del Medio Ambiente, lo que ratifica que aquí hubo contaminación, por lo tanto para nosotros como municipio tenemos la plena certeza de que el daño ambiental existe, solo queda determinar el grado", remató, Triviño.
Cabe señalar que las pruebas que sustentan la denuncia interpuesta por el municipio puertomontino radican en el hallazgo de óxido de cobre en el estero; metal que proviene del proceso de lavado de las redes que se utilizan en la industria salmonera, las que son recubiertas con pinturas que se caracterizan por su color rojo óxido, el mismo que se apreciaba en el área contaminada cuando se tomaron las primeras muestras.