martes, marzo 22, 2016

Estudiante mexicana busca aprender de la arquitectura sureña


Lorena Serrano cursará un semestre en la U. San Sebastián en Puerto Montt

La futura arquitecto viajó desde la Universidad Autónoma Metropolitana del Distrito Federal de México para adquirir nuevas experiencias que enriquezcan su formación académica y profesional.

Puerto Montt, viernes 04 de marzo de 2015.- Pudo quedarse en la capital, pero decidió venirse al sur. A conocer otra realidad y vivir nuevas experiencias. Lorena Serrano es estudiante de Arquitectura de la UAM en México y durante el primer semestre de este año cursará asignaturas del área en la U. San Sebastián de Puerto Montt.

Serrano afirma que una de las principales razones para trasladarse al sur es para conocer una arquitectura que tiene sus características propias y se diferencia de las que está acostumbrada a ver en las principales metrópolis. “Provengo de una ciudad donde existen muchos edificios en altura, es muy grande y extensa, donde la gente vive el día a día con mucha prisa. Venir al sur ha sido muy diferente, lo que me permite abrir mi horizonte, encontrar nuevas fuentes de inspiración y conocer el modo en el que se utiliza la madera como también el modo de vida de sus habitantes”, explicó.

Para José Guillermo Leay, vicerrector en la Sede de la Patagonia de la U. San Sebastián estos intercambios persiguen no sólo la formación tradicional de los estudiantes extranjeros, sino también que ellos puedan entender el desarrollo de la cultura local. “Queremos que en este tipo de actividades, ellos experimenten nuestra forma de vivir y el vasto recurso natural que predomina en esta zona. En lo académico, queremos –por cierto- que adquieran nuevos conocimientos, pero también con valores, recuerdos y sensaciones que sean un aporte para su vida en sociedad”, destacó la autoridad universitaria.

Aunque oficialmente ingresa el próximo 7 de marzo a la Facultad de Arquitectura de la USS, Lorena Serrano confidencia que por estos días ha aprovechado de conocer algunos lugares, destacando no sólo el paisaje, sino también la calidez de las personas. “Siempre dicen que los mexicanos somos muy acogedores, pero aquí me ha sorprendido el respeto, la amabilidad y la calidez de su gente”, concluyó.