sábado, abril 25, 2015

Efectos de cenizas en sistema respiratorio


Oscar Aránguez Jiménez
Jefe Carrera Kinesiología
Universidad Santo Tomás Osorno


La erupción del volcán Calbuco ha generado una situación de alerta y estrés en la población cercana al radio del volcán, incluyendo a los habitantes de la ciudad de Osorno, especialmente en relación a las consecuencias respiratorias de estar expuestos a las partículas en suspensión (cenizas).

La emanación de cenizas, que ha llegado a sectores poblados especialmente de Argentina, puede repercutir en la salud de las personas, si es que se mantienen expuestos por un periodo prolongado de tiempo. Sin embargo, los osorninos podemos estar tranquilos porque las condiciones climáticas nos han favorecido hasta ahora.

Desde el punto de vista de las afecciones respiratorias, el mayor riesgo de estar expuestos a estas partículas es para quienes son propensos a desarrollar patologías respiratorias, como los extremos etarios (menores de 5 años y adultos mayores, sobre 65 años) y las personas portadoras de enfermedades respiratorias crónicas (asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otras).

La ceniza puede afectar la calidad del aire que respiramos, tal como ocurre en época de contaminación ambiental por los automóviles o la calefacción a leña. Esto puede generar irritación e inflamación en las vías aéreas, desencadenando enfermedades obstructivas, cuyas primeras manifestaciones clínicas se asocian a la presencia de tos seca (sin eliminación de secreciones).

En el caso de que las cenizas llegaran a Osorno, las recomendaciones son evitar estar en contacto directo (mantenerse en el interior de sus casas) y de ser necesario salir, utilizar mascarillas o en su defecto pañuelos húmedos a modo de filtro del aire respirado, previniendo así el ingreso de partículas hacia el interior de la vía aérea.

Es fundamental mencionar que, por sobre todo, se debe mantener la calma y estar atentos a los signos y síntomas asociados a las enfermedades respiratorias como presencia de tos constante, y dificultad para respirar (sensación de pecho apretado, respiración más rápida y agitada). En estos casos, lo recomendable es consultar de inmediato algún servicio de urgencia.