A las 21 horas
Ollas comunes, sindicatos, federaciones de estudiantes y protestas fueron el marco para crear canciones que levantaron como puño para defender la esperanza durante la dictadura y que nuevamente traerá el grupo de rock popular Amaranto a la Noche del Rock del Festival Sentados Frente al Mar, a partir de las 21 horas en el Arena Puerto Montt.
La banda –considerada de culto en Puerto Montt- está i ntegrada por Max Caro (batería), Marcelo Olavarría (voz, guitarra), Rigoberto Nicoreo (guitarra), Miguel Cárcamo (vientos, voz), Marcelino Nicoreo (vientos, voz), Marcelo Rodríguez (voz) y Luis Ovando (bajo).
Amaranto se organiza en el año 1984, según sus integrantes, “por necesidades históricas, políticas, sociales y culturales para enfrentar la dictadura”, iniciando su camino en las ollas comunes de las poblaciones de Puerto Montt, especialmente la que daría luego forma al Sindicato de la Construcción.
LUCHA, RESISTENCIA, BOHEMIA
El grupo fue conformado en sus inicios por estudiantes y trabajadores de la resistencia contra Pinochet, época en la que la música que interpretaban fue de estilo –principalmente- de folclor andino, canto social y de protesta.
Apoyando el tránsito a la democracia en múltiples actividades de carácter electoral y en sus diferentes áreas, Amaranto siempre se mostró comprometido –como hasta la actualidad- con la causa y reivindicaciones de los trabajadores, debido a la propia conciencia de sus integrantes de pertenecer a esa clase, en identidad y principios.
En la actualidad, Amaranto está haciendo un trabajo de fusión entre el folk y el rock, con temáticas que rescatan lo popular, con mezcla de instrumentos tradicionales y electrónicos, aprovechando temas de reconocidos compositores chilenos y latinoamericanos (Víctor Jara, Violeta Parra y otros).
La banda recientemente ha realizado algunas presentaciones en locales ante pequeñas audiencias, lo que fue su principal ícono al estar como músicos de planta por largos años en el desaparecido local “La Gran Papa”, manteniendo los rasgos de sus presentaciones en peñas, sindicatos y ollas comunes de lo ’80.
Su presencia en el Tercer Festival Sentados Frente al Mar es su regreso ante el gran público y, ante todo, un firme reconocimiento de las autoridades y seguidores ante el talento, compromiso y buena música que entregaron por décadas.