sábado, noviembre 29, 2014

En emotiva ceremonia Corporación Cultural entregó distinciones a cinco artistas de la comuna


Distintas disciplinas

Con alegría, humor y emoción cinco artistas de la comuna de Puerto Montt recibieron los reconocimientos por sus trayectorias, cualidades y logros por parte de la Corporación Cultural de Puerto Montt, en una ceremonia desarrollada en el marco de la celebración del 50 aniversario de la Casa del Arte Diego Rivera.

Las distinciones recayeron en la actriz Alejandra Vera, la profesora de danza Cristina Ortega, el pintor Lorenzo Stuardo, la escritora Marlene Bohle y el músico Jaime Barría, quienes fueron acompañados de numeroso público en el centro cultural –incluida la Directora del CNCA Los Lagos Evelyn Almonacid- que celebró la entrega de las esculturas con las que los artistas fueron premiados.

El director de la Corporación Cultural de Puerto Montt, Marcelo Utreras, destacó la forma unánime en que los artistas fueron seleccionados por parte del directorio, “ya que a través de un trabajo lleno de magia en sus propias disciplinas reflejan los valores y la cultura del sur de Chile, proyectando la ciudad hacia el mundo”, agregó.

CASA DEL ARTE MÁS INCLUSIVA

La Casa del Arte Diego Rivera mantiene una programación de actividades constante con una audiencia anual de público que alcanza casi las 300 mil personas, sumando espectáculos reconocidos a nivel nacional e internacional y donde confluyen expresiones artísticas como la música, cine, danza, artes visuales, teatro o talleres de todo tipo.

En esa línea Jaime Barría destacó que “el nuevo Diego Rivera que se percibe y se siente en la actualidad, más inclusivo y con una fuerte vocación de desarrollo hacia la gente, los artistas y los estudiantes, con un prestigio que hoy alcanza un nivel de excelencia y donde todos sin excepción tienen la posibilidad de ser recibidos”.

El edificio lleva el nombre del famoso pintor y muralista mexicano Diego Rivera en agradecimiento al pueblo de México por su generosa colaboración para construirlo como un recinto para artistas y pintores de la zona en reemplazo de lo que fuera la antigua “Casa de Botes”, completamente destruida por el terremoto del 22 de mayo de 1960.