viernes, julio 18, 2014

Humor y música costumbristas animan el sábado con la obra «Quinta de Recreo el Negro Bueno» en los Temporales Teatrales


A las 19 y 21 horas

Un secreto que carcome el alma de la propietaria encontrará eco en sus comensales y visitas quienes decidirán defender un local de tradición, trama que desarrolla la obra “Quinta de Recreo el Negro Bueno (o con loh pie’ por delante)” de la Compañía Teatral Clan Mambos (Chile) que se exhibe el sábado a las 19 horas ($1.000 pesos) y a las 21 horas (liberada) en el Teatro Diego Rivera, en una función para mayores de 14 años.

Del autor Raúl Oyarce y bajo su misma dirección, llega este montaje de 75 minutos con un elenco conformado por Sandra Pinto, Narda Benavides, Gloria Ramírez, Daniela Zubicueta, Montserrat Valenzuela, Alejandro Daza, Carlos Martínez, Osman González y Miguel Gallardo.

La presentación se enmarca en el festival de teatro que es organizado por la Municipalidad de Puerto Montt, Gobierno Regional Los Lagos y la Corporación Cultural, reúne en sus 24 días de programación a más de 250 artistas provenientes de Chile, Colombia, Costa Rica, España y Argentina, ofreciendo un total de 93 funciones.

RESEÑA

En la obra, Comedia Costumbrista Musical, Fredesvinda Alfaro, alias Sra. Minda, desde hace un buen tiempo guarda un secreto: una noticia muy grave que afecta a su “Quinta de Recreo El Negro Bueno”. Ella esconde celosa y estoicamente su secreto, para que los demás personajes no lleguen a advertir lo que sucede. A medida que transcurre la obra, dos elementos perturbadores: una carta y llamadas de teléfono, van haciendo notar explosivos y nunca antes vistos cambios de ánimo que experimenta la Sra. Minda ante sus contertulios.

Entre tanto, llegamos a saber la tan escondida información, las vidas de los comensales de “El Negro Bueno” se nos van develando, conociendo sus alegrías, penas, amores, desamores y añoranzas a través de payas, canciones y bailes.

Finalmente, por las aventuras vividas, este refugio llamado “Quinta de Recreo El Negro Bueno” parece cobrar vida, transformándose en un personaje más, cuando aquellos que lo han habitado lo defienden con dientes y muelas de la expropiación.