miércoles, abril 02, 2014

Muestra «Retrospectiva» del pintor Juan Rivera se inaugura este jueves en Casa del Arte tras 26 años de ausencia


De la Corporación Cultural

Fue la generosidad de sus familiares que se sintieron convocados a honrar su memoria, lo que hizo posible que tras 26 años de su última muestra pública en Puerto Montt, vuelva a exponer el desaparecido pintor Juan Rivera Poblete mediante una colección de sus trabajos llamada “Retrospectiva” que se inaugura este jueves a las 19 horas en la Sala Hardy Wistuba de la Casa del Arte Diego Rivera.

Organizada por la Corporación Cultural, la muestra reúne 15 telas del autor, todas en el estilo particular que lo hizo destacar entre los artistas de la Escuela Pictórica de Angelmó y que tienen en el sentido social la inspiración básica y trascedente que motivó a Rivera, quien mostró su plástica por última vez en forma pública en 1988.

“Me defino como como un pintor de corte expresionista, en el cual el hombre es la inspiración constante, basado en la lucha y en el esfuerzo que debe desplegar para conquistar su destino”, dijo él mismo del desarrollo de su obra, en una reseña obtenida por el historiador Sergio Millar antes de que acaeciera su muerte en 1993.


HOMENAJE

De contextura pequeña, silencioso y modesto, “su trabajo siempre fue excelente, con gran manejo de colores y de formas: me parece de profunda justicia hacerle un homenaje a través de su obra”, dijo el pintor Mario Barrientos.

Opinión que comparte uno de sus compañeros de labores, Lorenzo Stuardo, quien lo recordó en su papel de presidente de la Asociación de Pintores, defendiendo espacios creativos durante la dictadura, y también por su plástica en grandes formatos, “llamativa y voluminosa, que expresa de forma muy sensible la vida del sur de Chile”, explicó.

Nacido en 1934 en Frutillar y radicado en Puerto Montt, surge a la pintura en forma autodidacta en 1965 y desde entonces expuso en varios espacios y galerías de distintos ciudades del país. Su pintura, de preferencia en la técnica del óleo registró su amor por el paisaje y de la gente del sur, volcando en forma y color toda la agresividad de su tierra y del sureño.