miércoles, abril 02, 2014

Ciclo Cine y Pintores en Galería Bosque Nativo


MIERCOLES 02 DE ABRIL. 20:00 HRS. ENTRADA LIBRE

ANDREI RUBLEV (LA PASION DE SAN ANDRES) de ANDREI TARKOVSKI.

1966, URSS, 185 m

Guión: Andrei Konchalovsky, Andrei Tarkovsky

Fotografía: Vadim Yusov

Música: Vyacheslav Ovchinnikov

Reparto:

Anatoly Solonitsyn

Ivan Lapikov

Nikolai Sergeyev

Nikolai Grinko


A comienzos del siglo XV, el monje pintor Andrei Rublev acude junto con sus compañeros a Moscú para pintar los frescos de la catedral de la Asunción del Kremlin. Fuera del aislamiento de su celda, Rublev comenzará a percatarse de las torturas, crimenes y matanzas que tienen aterrorizado al pueblo ruso... La biografía del pintor ruso Andrei Rublev -Andrei Rubliov-, famoso por sus iconos, sirve de base para hacer un minucioso retrato de la vida social, política y artística en la Rusia de principios del siglo XV. (FILMAFFINITY)


Tarkovski será para siempre el director-autor por excelencia, con lo que ello conlleva de elitario. Será también el mayor practicante y defensor de un cine artístico, ajeno a concesiones comerciales. El cineasta ruso se sentía uno de los pocos creadores, o por lo menos protectores, de un arte cinematográfico a la altura de la literatura, la pintura, la danza o la música.

Como ocurría con su admirado Bergman, demasiados analistas han caído en el lugar común o prejuicio de calificar al cine de Tarkovski como complicado, abstruso o inasible, cuando al contrario, a poco que se observen sus imágenes con apertura de ideas, sus películas se muestran con una gran sencillez, absolutamente francas y directas, ajenas por completo a símbolos, rebuscamientos o retóricas visuales tan abundantes en ciertos directores que marquetean un originalismo forzado, sin vida. Muy al contrario, la vida inunda la pantalla de Tarkovski, muchas veces coartada por la estéril búsqueda interior de sus personajes, incapaces de creer en sí mismos, de amarse sin complejos, de aceptarse como parte del universo en lugar de enfrentarse constantemente a él. Sus siete largometrajes son una escalada hacia la muerte en éxtasis, con el objetivo del despojamiento formal y narrativo, en el anhelo de crear imágenes puras que originen en el espectador una profunda conmoción espiritual.


IVÁN CÁRDENAS G.
TERRITORIOS: ASESORIAS Y GESTION CULTURAL
PUERTO VARAS - CHILE
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