miércoles, septiembre 25, 2013

Invitan este jueves a concierto «Víctor Jara en la Memoria» organizado por la Unión Comunal de Folcloristas


Jueves a las 20 horas

En homenaje a uno de los más grandes artistas que ha tenido Chile en su historia, la Unión Comunal de Folcloristas presentará el concierto “Víctor Jara en la Memoria” en la que distintos grupos y solistas interpretarán los temas del gran cantautor, asesinado el 16 de septiembre de 1973 tras el Golpe de Estado, en un evento gratuito este jueves a las 20 horas en el Teatro Diego Rivera.

Con el patrocinio de la Municipalidad de Puerto Montt y la Corporación Cultural, el concierto busca entregar un homenaje a quien fuera un músico, cantautor, profesor, director de teatro, activista político y miembro del Partido Comunista y reconocido hasta la fecha como referente internacional de la canción protesta y del cantautor.

Tan actual e influyente es su figura que en un listado elaborado por la reconocida revista Rolling Stone, publicado el 3 de junio pasado, se nombra a Víctor Jara como uno de los “15 rebeldes del rock & roll”, siendo el único latinoamericano en integrar la lista y compartiendo espacio junto a Nirvana, Elvis Costello o Sinnead O’ Connor.


EVENTO

La presentación se irá desarrollando mediante tres relatos sucesivos denominados “Recuerdo de la Infancia”, “La Recopilación” y “La Canción y Despedida”, en las que se irá contando la vida del destacado artista, mientras de forma intercalada se interpretan temas tan famosos como “Amanda”, “El Cigarrito”, “Plegaria a un labrador”, entre otros éxitos que hoy evocan una época, pero que resultan actuales en el contexto de conflictos sociales que afectan al país.

Las canciones se acompañarán con danzas y efectos lumínicos para crear una atmósfera íntima y nostálgica, participando en el show el conjunto “Los Puntillanos de Tenglo”, el músico César Gómez, el grupo “Mar de Luna”, el Grupo Antología y otros artistas que se espera se sumen a la iniciativa.

Tras el golpe de Estado de Pinochet, Víctor Jara es detenido y trasladado al Estadio Chile (hoy lleva su nombre) y sometido a torturas por los militares durante varios días, apremios entre los que destruyen sus manos. Finalmente lo acribillan y abandonan su cuerpo en un sitio eriazo donde es hallado por vecinos con 44 impactos de bala.