Directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, Soraya Said Teuber
De nuevo la violencia contra las mujeres cobra una vida. Esta vez se trató de Sandra Colsani Ojeda (50), quien falleció presa de la brutal agresión propinada por Silvio Ríos Cáceres (51), durante la noche del lunes en la Población Bernardo O’Higgins perteneciente a la ciudad de Puerto Montt.
“No podemos continuar avalando que nuestras mujeres sigan siendo víctimas silenciosas de agresión y violencia por el hecho de ser mujeres. Debemos trabajar en reconstruir una sociedad donde la violencia no esté al servicio de algunos hombres para que estos la utilicen cuando lo sientan necesario, oportuno o cuando crean que tienen la atribución de corregir disciplinar y castigar a una mujer”, declaró consternada la directora regional de Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Soraya Said Teuber.
“Cada vez que una mujer muere víctima de la violencia de género, fracasamos como sociedad de manera horrorosa, pues permitimos que en nuestras calles, en nuestros barrios, en nuestras casas se construyan relaciones basadas en el abuso de poder y en un sistema de desigualdad que desconoce el derecho más básico de cualquier ser humano, como es el derecho a la vida y no cualquier vida, sino que a una vida sin violencia, sin maltrato y con respeto y amor”, afirmó Soraya Said.
EL INICIO DEL CAMINO HACIA LA REPARACIÓN
Fue uno de sus tres hijos el que encontró a su madre muerta y denunció lo sucedido. Hoy el joven de 18 años llora su partida junto a su grupo familiar los que claman por una explicación ante tanto ensañamiento.
“En el momento en que nos enteramos de lo sucedido, acudimos hasta las oficinas de la Policía de Investigaciones (PDI) para recabar mayores detalles del crimen. Luego de ello, asistimos al control de detención y a la audiencia de formalización, la cual determinó un plazo de investigación de cien días que podrá esclarecer y afirmar la atrocidad del crimen. Queremos como dirección regional iniciar un camino de reparación y justicia junto a la familia. Estamos en contacto con ellos, conversamos en un momento de mucho recogimiento y tranquilidad. Además preparamos la coordinación para la orientación y la ayuda necesaria con el objetivo de superar, en la medida de lo posible, los dolores que dejan hechos como los vividos”, expresó la directora regional de Sernam.
“Por otra parte, confío en que nuestros tribunales visualicen el grado de violencia de género que envuelve el crimen y que lo distancian de un homicidio puro y simple. Las lesiones y mutilaciones ocasionadas sobre el cuerpo de Sandra, nos relatan una historia cruzada por su condición de mujer. Se atenta alevosamente contra su cuerpo y su vida; marca, somete y pretende dar una señal inequívoca de dominio. Espero que evalúen que estamos en presencia de un homicidio calificado que merece se le atribuyan todas las agravantes y consecuencialmente se aplique la pena más alta que nuestra legislación contempla. El crimen de Sandra Colsani nos debe estremecer a todos”, concluyó la directora Soraya Said.
